Cifras que se acomodan

SINGLADURA 
Insiste el presidente López Obrador en que él tiene sus propias cifras. Sean
éstas en materia de inflación, consumo, crecimiento, y ahora empleo. También tiene sus propios números en otros muchos ámbitos. La tozudez es su signo, ni duda cabe. ¿O habría que recordar su persistencia de 18 años para llegar a Palacio Nacional? Innecesario.
Y sin embargo hay otras cifras que refieren que la creación de empleos en los primeros cinco meses de este año cayó 54 por ciento comparado con igual periodo del 2018, el último del expresidente Peña Nieto.
López Obrador aludió el programa “Jóvenes Construyendo el Futuro” para desestimar las cifras negativas en materia de empleo que arroja su gobierno, hasta ahora. Vino sin embargo el titular del IMSS, Zoe Robledo, y le enmendó la plana al presidente. Dijo que los jóvenes inscritos en ese programa “no son empleados”. A ver cómo le va a Robledo. Le queda la opción de corregir este viernes de la misma forma que lo hizo en cosa de horas el titular de Transporte y Comunicaciones, el veterano Javier Jiménez Espriu.
“Yo tengo otra información”, insistió López Obrador en su matutina de la víspera para negar los magros resultados laborales de su gestión, que ha resultado en el despido además de un número estimado entre los 200 mil y 400 mil personas de la administración pública federal, una banda tan ancha como sobradamente grave, así poco o nada importe al presidente de la 4T, que en este campo ha resultado con una gestión mucho más “neoliberal”, que el más pintado de sus repudiados antecesores.
Dijo el mandatario que "las estadísticas se pueden manejar de muchas formas" y "sirven para todo, de acuerdo a como se acomoden". Es cierto. Según sus cifras, hay 481.548 jóvenes inscritos también en el Seguro Social, así Robledo haya aclarado a los mexicanos que los beneficiarios del Jóvenes Construyendo Futuro, “no son empleados”. Las cifras se acomodan para todo, ni duda cabe.
Pero un reporte oficial difundido el miércoles precisó que entre enero y mayo se registraron 167.178 nuevos puestos de trabajo ante el IMSS, una cifra notoriamente inferior a los 362.878 empleos de igual lapso en 2018. Las cifras aquí se desacomodan para la visión numérica del presidente. Claro, podría argumentar que durante la crisis financiera de hace una década fueron cesados 410 mil empleados.
Cifras otra vez del IMSS indican que en mayo de 2018 se registraron 32 mil 987 plazas adicionales de empleo formal, su peor nivel para un quinto mes desde 2016.
El presidente encontró una salida frente a la guerra de cifras. Dijo que el primer día de julio próximo dará a conocer “datos duros” para respaldar su visión de que la economía “está bien”, que hay empleos, que mejoran los salarios, que hay control inflacionario y se fortalece el peso.
De ribete y fiel a su estilo, hizo ver que "les vamos a ganar a los tecnócratas, conservadores, corruptos. Les vamos a demostrar que es mejor nuestra política económica: ese es el desafío".
Ojalá tenga toda la razón el presidente con sus “datos duros” porque el pueblo –él lo sabe bien- “no es tonto, tonto es el que piensa que el pueblo es tonto”.