¿Será?

Singladura 
Armando Rendón Barreda, un ingeniero, productor y exportador agropecuario,
asumió la víspera en una ceremonia vistosa, que convocó a centenares de campesinos, dirigentes, legisladores y hasta militares, la presidencia de la denominada Confederación Nacional de Organizaciones Agropecuarias y Forestales (Conoraf).
 
La toma de protesta de Rendón Barreda tuvo lugar en un salón de Expo Reforma, un complejo urbanístico ubicado a poca distancia de la avenida Reforma, a la altura de la llamada Glorieta Colón. Fue una ceremonia vistosa, nutrida y acompañada por 17 miembros de una banda musical conformada por militares, que con sus notas marciales enaltecieron la bandera mexicana y otros símbolos patrios.
 
Luego vinieron los discursos propios de este tipo de asunciones. Aparte del pronunciado por el vicepresidente de la Conoraf, Mario Héctor Quintero Pérez, destacó el de Rendón Barreda, un experimentado productor y exportador de bienes citrícolas y guanábana en los estados de Veracruz –principal productor citrícola del país con más de 250 mil hectáreas- y Campeche.
 
Acompañado por Salomón Faz Sánchez –una figura casi legendaria del campo mexicano y conocido con el sobrenombre de “El Búfalo”- Rendón Barreda prometió trabajo y compromiso a favor de unos 50 mil agremiados de la Conoraf y sobre todo esfuerzos para acercar ciencia y tecnología al campo de México a fin de aminorar o superar la creciente importación de alimentos que hace cuatro décadas resta soberanía al país.
 
En su discurso, Rendón Barreda dio algunas cifras. Dijo por ejemplo que México importa poco más del 60 por ciento de los alimentos que se consumen, incluyendo el 90 por ciento de la soya, el 70 por ciento del arroz, el 60 por ciento del trigo y el 25 por ciento del maíz. En este último caso se trata de maíz cultivado en Estados Unidos, donde se destina para alimentar puercos y también para enviar excedentes a México.
 
Dijo el nuevo dirigente de la Conoraf que en esta nueva etapa deberá ponerse fin a la agricultura “a la antigüita”, que se ha practicado en México. En su lugar, deberá impulsarse una agricultura sustentada en prácticas científicas y tecnológicas. Además, prometió, se alentará a los productores para que dejen de usar fertilizantes químicos y en su lugar utilicen orgánicos. Dijo que una tonelada de fertilizantes orgánicos tiene un precio de unos 4.300 pesos, contra los 7.300 pesos que montan los químicos.
 
Convocó a producir bienes agropecuarios orgánicos, que tienen un mejor precio de mercado y evitan males de salud como la diabetes, los triglicéridos, el colesterol y hasta el cáncer.
 
También dijo que combatirá las roscas comerciales y/o el coyotaje, un verdadero talón de Aquiles para los productores campesinos.
 
Reprochó la corrupción de muchos dizque dirigentes agropecuarios, que de bolsas importantes de recursos públicos suelen “derramar” apenas un 10 por ciento para quienes producen en verdad en el campo mexicano.
 
También dijo que se procederá, en colaboración con diversas universidades y en particular con la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), a regionalizar los cultivos con base en el conocimiento del uso de los suelos del país para que antes de plantar y/o sembrar se conozca la verdadera vocación de las tierras, para qué sirven.
 
Hizo ver que debido a que aún sigue practicándose una agricultura a la antigua, el rendimiento de las tierras del país es mucho menor que el de naciones como Estados Unidos, Arabia Saudita e Israel, entre otros.
 
En el caso de los cítricos y aún del maíz, ejemplificó, mientras que en México se registran rendimientos de unas 3 toneladas por hectárea, en los países referidos antes se logran hasta 40 toneladas por hectárea. Esto, dijo, es gracias esencialmente al uso de la ciencia y la tecnología.
 
Rendón Barreda también lamentó que México esté importando y produciendo transgénicos.
 
Hizo ver que apoyarán la 4 Transformación del presidente Andrés Manuel López Obrador, pero –advirtió- “nosotros no podemos mentir al presidente porque si le mentimos, él mentirá al pueblo”.
 
En consecuencia, dijo Rendón Barreda, “me comprometo desde aquí a trabajar por sus hijos, a trabajar por ustedes –los productores- y sobre todo a trabajar por México”. ¿Será? Demos a Rendón Barreda el beneficio de la duda. Ojalá Rendón Barreda no repita la antigua historia del campo mexicano: dirigentes ricos y campesinos pobres. Esperemos. Es el compromiso.
 
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@RobertoCienfue1