¿Cuál es la apuesta? Hago esta pregunta intrigado, sí, sobre cuáles son las motivaciones reales y/o la incapacidad de gestión para que hayan pasado ya prácticamente nueve meses, sí, nueve meses, un embarazo si se quiere, sin que haya alguien en el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador listo, dispuesto o capaz de empujar una solución a la crisis que resiste -no sé cómo- Notimex, la Agencia de Noticias del Estado Mexicano, en huelga desde el 21 de febrero pasado.
Nueve largos, prolongados, extenuantes meses sin que alguien -insisto e insisto- haga que las partes en conflicto se sienten de una vez por todas a dialogar para poner fin a un conflicto que debió haberse resuelto hace tiempo.
Impresiona, objetivamente, que haya pasado tanto tiempo y que una huelga, un asunto menor si se compara con los grandes y graves problemas del país, pueda no resolverse. Al margen incluso de quién tenga o no la razón, resulta prácticamente increíble que este problema-laboral-sindical y de la Dirección de Notimex se haya prolongado por demasiado tiempo, en perjuicio de decenas, si no cientos de trabajadores que nadie sabe cómo están haciendo para por ejemplo acercar comida -no hablemos de más- a las mesas de sus esposas, hijos y/o familiares.
Increíble que un gobierno “humanista” como el que encabeza el presidente López Obrador haya permitido una huelga tan prolongada, la más larga en la historia de la Agencia de 52 años.
¿No habrá quién propicie una solución al conflicto de Notimex? ¿No importa acaso que la Agencia del Estado se encuentre paralizada y se haya convertido en rehén de una disputa irresoluble hasta ahora? ¿Cómo entender que no haya algún funcionario, enviado o comisionado especial para que se resuelva el problema? ¿Acaso la función de un gobierno, el que sea, se limita a llamar a las partes a sentarse a dialogar y buscar una solución que no llega tras nueve meses? ¿Acaso es la ausencia total de voluntad para resolver la crisis que ahoga hace meses a los empleados en huelga, a la Dirección a cargo, al sindicato? ¿De qué se trata? ¿Nadie puede propiciar el arreglo?
Recién la víspera, la titular de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, María Luisa Alcalde, ratificó un llamado, que no es nuevo porque hace meses se viene haciendo para resolver el lío de Notimex. “Hay que escucharse, ambas partes tienen puntos importantes”, dijo la funcionaria, hija de un abogado laboral prominente.
“Por supuesto que hay una ruta en la cual se puede garantizar el derecho de los trabajadores, la reincorporación de algunos, el respeto de las cláusulas de su Contrato Colectivo” de Trabajo, dijo Alcalde. ¿Y entonces?
La titular del Trabajo se pronunció incluso por terminar “cláusulas que históricamente eran muy abusivas y que sólo estaban en beneficio del sindicato, no de los trabajadores”. Pues háganlo, digo. Es tiempo de pasar de los llamados al diálogo, a la solución del problema. Para eso existe el gobierno, y más aún en este caso que involucra un conflicto en su propia y directa esfera de responsabilidad.
Alcalde dijo que “hay que seguir promoviendo que se sienten, que se escuchen y que puedan llegar a un acuerdo porque es la única manera en la cual van a poder reabrir y reactivar las actividades” de la Agencia. “Siempre vamos a insistir en este llamado en que se sienten y se puedan poner de acuerdo”, ratificó. ¿Siempre? Sería mejor que iniciaran ya las gestiones puntuales, precisas para acercar y mediar entre las partes y buscar una forma concreta y sobre todo inmediata de resolver este conflicto, exageradamente largo, costoso e indebido.
El propio presidente López Obrador ha llamado más de una vez este año al diálogo para que las partes en conflicto resuelvan esta huelga. Pero el conflicto persiste. ¿Quién atiende el llamado presidencial? ¿Ni siquiera se escucha la máxima voz política del país? ¿Pues de qué se trata? ¿Acaso no escucha Sanjuana Martínez al presidente? ¿O tiene otros datos?
Insisto: tiene que haber alguien en el gobierno del presidente López Obrador que atienda los llamados de éste, que ponga manos a la obra, que actúe ya para propiciar el fin de un conflicto laboral en una entidad que como Notimex opera con fondos del Estado, sirve al Estado y debiera justificarse en función de los intereses estratégicos del Estado.
Debe haber alguien responsable de esta tarea. ¿Cómo aceptar que haya pasado tanto tiempo de un conflicto, cuya solución debería ser relativamente sencilla? ¿O es que no hay solución para este problema que palidece frente a otros de mayor envergadura para el país? Imagine usted si nos resignamos a esto.
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@RobertoCienfue1