Sí, así parece que andan hoy las fuerzas armadas del país. También a paso redoblado incursionan -supongo que con la anuencia de su Jefe Supremo – en la vida política nacional. Admito que desconozco si estas incursiones se justifican en virtud de la situación en materia de seguridad, encono político y aún
dificultad para la gobernabilidad del país, inmerso en circunstancias de suyo altamente complejas como consecuencia del agravamiento de diversos indicadores económicos, sociales, sanitarios y de la amenaza que representan los diversos grupos criminales que se enseñorean en amplias zonas geográficas de México. Más aún, así se anoten y difundan otros datos, es un hecho palmario que hay un mal humor en amplios sectores que tiende a agravarse ante los pobres índices de empleo, salud y sustentabilidad. Pero que también tiene que ver con la incertidumbre política, la geopolítica mexicana y en particular las relaciones económicas, comerciales y migratorias que se registren entre los gobiernos de Palacio Nacional y la Casa Blanca.
Asumo que esas incursiones de los señores de verde olivo, caki y/o blanco están avaladas por el comandante supremo de las fuerzas armadas, el titular del Ejecutivo Federal. Pero aún así, suenan a diana y clarín en un país como México, donde las fuerzas armadas registran un historial impecable de sumisión y obediencia al poder civil constituido, así y numerosas veces se nos haya espantado con la figura del cuartelazo inminente, repetidas veces incluso en este sexenio transformador y desde la cúpula más alta del poder constitucional.
Mire, hace pocas horas el almirante y titular de la Secretaría de Marina, José Rafael Ojeda Durán, titular de la Secretaría de Marina (Semar), se lanzó duro contra los servidores públicos del país. Sin matices, soltó: México carece de servidores públicos honestos y remató: por ello existe una alta corrupción. Así, en una oración, acicateó a todo un amplísimo sector del país, responsable por lo demás del funcionamiento de toda la infraestructura de bienes y servicios públicos del país.
Dijo más: “la gran diferencia entre nosotros y muchas otras instituciones es que nosotros no podemos darnos el lujo de tener malos elementos. Nosotros desde el general, hasta el último soldado, desde el almirante secretario hasta el último marino, somos servidores públicos, creamos servidores públicos a la sociedad mexicana”. ¿Entonces? Es el discurso político en boga que se emite cada mañana desde el epicentro del poder político civil. Es el “nosotros somos diferentes”, pero con uniforme militar.
Horas más tarde, ese discurso se amplió para hacer eco en la palabra del director de la Escuela Superior de Guerra de la Secretaría de la Defensa Nacional, Gaudencio García Rodríguez.
Al igual que el almirante Ojeda Durán, el alto mando García Rodríguez adhirió a la causa de la 4T al señalar que "los cambios profundos que está haciendo el licenciado Andrés Manuel López Obrador, presidente de los Estados Unidos Mexicanos y jefe Supremo de las Fuerzas Armadas, requieren de un arduo trabajo y compromiso permanente de todos".
En la ceremonia de graduación de 14 militares de la maestría en Dirección Estratégica y 33 de la Licenciatura en Administración Militar del Curso de Mando y Estado Mayor General, García Rodríguez dijo que "Desde nuestra trinchera, nos corresponde adherirnos con todas nuestras capacidades para cumplir las diversas misiones que nos han sido encomendadas y que están dirigidas esencialmente a consolidar la paz, el bienestar y la seguridad de todos los mexicanos y a la construcción de un país con menos desigualdades". Otra vez, el discurso del poder político, pero en el mando militar.
"Estamos prestos para apoyar en las tareas prioritarias que actualmente se están cumpliendo, como la construcción del Aeropuerto Internacional 'Felipe Ángeles', el Tren Maya, la producción de árboles del programa Sembrando Vida y el despliegue diario de compañeros militares empeñados en la erradicación de enervantes, en el establecimiento de puestos militares de seguridad y el auxilio a la población para atender las contingencias provocadas por los desastres, conscientes somos de que donde haya necesidad de la población, ahí estaremos para ayudarlos", ratificó.
Hace unos días, el presidente López Obrador anunció más presupuesto a militares, la Guardia Nacional, otros 50 mil millones de pesos para consolidar ese cuerpo castrense de reciente creación. Demasiado dinero en pocas manos y mucho en tiempos marcados por la austeridad. Pero la 4T bien vale el paso redoblado.
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@RoCienfuegos1