El hecho de que una delegación del Sindicato Único de Trabajadores de Notimex (SutNotimex) atienda entre mañana jueves y el domingo próximo una
invitación hecha por la Red Sindical Internacional de Solidaridad y Luchas en la ciudad francesa de Dijon, es en sí positivo para exponer y aún defender su postura ante la huelga que inició hace casi 800 días en la Agencia de Noticias del Estado Mexicano. El conflicto, motivado por la hostilidad hacia periodistas y empleados de ese medio público de comunicación y la violación flagrante de derechos laborales de estos, suma, pese al tiempo transcurrido, el desdén oficial como respuesta. Se añade el despilfarro de recursos públicos en tiempos que se dice son de austeridad republicana, selectiva por lo demás. Resulta sumamente complicado entender cuáles son las motivaciones que se ocultan o al menos no se explican y mucho menos argumentan de una parálisis que tiene en agonía a Notimex aún con cargo al erario del país, y con graves efectos para decenas de trabajadores y sus familias. Nadie en la esfera gubernamental expone los motivos de semejante proceder y del por qué es imposible resolver esta situación.
La huelga, que arrancó en febrero del 2020, sigue su curso en medio de la indiferencia y desdén del gobierno de la 4T, que ni suda ni se acongoja. Mucho menos se inmuta ante la huelga más prolongada que se haya registrado en más de medio siglo de vida de Notimex, una agencia que se financia esencialmente con dinero público de ese pueblo bueno y noble al que casi cotidianamente se invoca desde el centro neurálgico del poder político mexicano.
Sorprende que por más de dos años, parte del dinero del pueblo noble y bueno de México se siga destinando a un organismo público como Notimex, aun cuando este se encuentre prácticamente paralizado y casi sin producir o generar un bien tangible y concreto a cambio de los fondos que se le destinan. Cada año, Notimex absorbe fondos que autoriza la Cámara de Diputados por más de 200 millones de pesos. Buena parte de ese monto, se destina al pago de salarios, en primer lugar de la titular de la Agencia y del personal adscrito a Notimex, palomeado por ella, la gran mayoría si no es que todo, incondicional, absoluto, algo que no necesariamente estaría reñido con la práctica laboral habitual, pero el fruto de esa inversión poco o nada se ve reflejado en beneficio, otra vez, de ese pueblo bueno y noble que tanto se reivindica de manera pública en estos días en México.
Lo criticable es que además de que no se refleja esa inversión en un beneficio público para el país, fue que para abrir espacios laborales en Notimex, se procedió con un absoluto desprecio de la ley y del Contrato Colectivo de Trabajo, y en contra de cientos de trabajadores y periodistas, corridos de sus puestos de trabajo sin indemnización y de manera vil como si se tratara de criminales, que por consigna habría que ultimar si no de un solo tiro, sí de hambre y/o miseria junto con sus familias, en una práctica contraria al humanismo que se pregona a voz en cuello desde el sacrosanto Palacio Nacional.
Así que en Dijon, Sutnotimex podrá exponer la resistencia que los periodistas y personal administrativo sindicalizado han mostrado por más de 25 meses para defender sus derechos laborales y humanos, por encima del desdén y ultraje oficialista.
Según la dirigencia sindical de turno, la huelga de los trabajadores de Notimex preocupa en el ámbito internacional, principalmente, por la indiferencia de las autoridades del gobierno mexicano para resolver el conflicto laboral más largo en el país de un organismo público.
Representantes de la Red han coincidido en señalar que la participación del SutNotimex concita gran interés y relevancia para la comunidad internacional, pues la huelga de periodistas y trabajadores de la agencia noticiosa no tiene precedente alguno en el mundo.
El SutNotimex destacó que participará en representación de América Latina, junto con Brasil y Colombia.
Además, habrá una exposición en torno a la situación laboral en México, así como sobre las diferentes problemáticas y luchas vigentes, en el contexto político y económico que se vive en el país.
Entre los principales temas en el encuentro destacan los efectos de la pandemia en el sector laboral en el mundo, los ataques desde los gobiernos, la disminución de derechos para los trabajadores y aún las afectaciones entre los trabajadores por el conflicto entre Rusia y Ucrania.
En la reunión también participarán organizaciones sindicales de Europa, África, América, Asia, entre ellos, miembros de la Confederación Sindical Internacional, de la Federación Sindical Mundial, así como integrantes de diversas redes sindicales internacionales.
Cabe la pregunta entonces: ¿Y después de Dijon, qué? Se corre el riesgo de que se les llame traidores a la patria, vendidos a intereses trasnacionales y/o malvados, o corruptos. Después de todo, ya se vio el método. O simplemente se mantendrá la postura de ignorar y desdeñar a los huelguistas de Notimex, así este medio constituya parte del Estado mexicano. ¡Vaya paradojas!
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@RoCienfuegos1