Este miércoles deberá confirmarse con detalles la inversión de entre cinco y diez mil millones de dólares en Nuevo León
de la empresa Tesla, de Elon Musk, para producir vehículos eléctricos, alrededor de un millón al año. Aunque México requiere de muchas más inversiones de este tipo, es un motivo de alegría el que, al cabo de tirones y jalones, que hicieron incluso temer sobre la concreción del proyecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador haya dado a conocer de manera preliminar esta noticia. Es como dijéramos los mexicanos, una de cal por tantas de arena.
Finalmente, la inversión de Tesla se hará en Monterrey, la capital del estado industrial de Nuevo León. ¡Albricias!
Sandra López, una investigadora del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), un centro de investigación apartidista y sin fines de lucro fundado hace dos décadas, me comentó sobre una evaluación hecha por este organismo acerca del impacto de la escasez del agua sobre los planes de inversión económica de empresas como Tesla, el caso Nuevo León, y el interés e invitación presidencial para que se invirtiera preferiblemente en el sur del país so riesgo de una negativa de los permisos.
En realidad, apuntó López, las declaraciones presidenciales sobre la escasez de agua en Nuevo León tuvieron como base la disponibilidad per cápita por entidad federativa.
Es un hecho cierto que en el sur hay más agua que en el norte y el centro de México, admitió la investigadora López, pero aclaró que esto “no es un impedimento para el desarrollo industrial en el norte y centro del país porque las empresas ocupan tres metros cúbicos para producir un vehículo”.
Añadió por ejemplo que, en el año 2022, la producción de Tesla en Texas fue de 150 mil vehículos, y de haberse fabricado en Nuevo León, sólo habrían requerido el consumo de 0.02 por ciento del agua concesionada en ese estado del norte de México.
Así que es cierto que el norte, Nuevo León incluido, tiene una menor disponibilidad de agua que el sur, “pero aun así el agua que ocupa la industria en general y en México es poca en comparación con otros sectores”, señala López, especialmente el agropecuario que absorbe siempre la mayor cantidad de agua en cualquier entidad del país. En consecuencia, la postura del presidente sobre el agua fue una verdad a medias, más vinculada a intereses políticos que a criterios económicos y aún de inversión, rentabilidad, empleo, geográficos, tecnológicos e incluso ambientales.
En su matutina de ayer martes, López Obrador confirmó “un entendimiento” sobre la inversión y aun una “serie de compromisos” para enfrentar el problema de la escasez de agua en Monterrey en los que participará Tesla.
Esto luego de que la semana pasada el propio López Obrador hizo saber que su gobierno no otorgaría el permiso a Tesla para instalarse en Nuevo León debido a la falta de agua en esa entidad.
Más tarde, la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Martha Delgado, estimó la inversión de Tesla por encima de los cinco mil millones de dólares, aunque hay quienes creen que podría duplicarse.
Los detalles de la operación, se prevé serán dados a conocer este miércoles por el propio Musk en un evento de inversionistas. Se espera precise los planes para su plataforma de vehículos de tercera generación, denominada “Gen 3”, en una fábrica cerca de Austin, Texas. El “Gen 3” será un modelo de menor precio, alrededor de los 25.000 dólares.
En declaraciones difundidas la víspera, la directora de análisis económico del grupo financiero mexicano Banco Base, Gabriela Siller, dijo que el ingreso de Tesla a México elevará en casi 30% la inversión extranjera directa respecto al volumen de 2022, mientras que estimulará un repunte de las exportaciones y del sector automotriz, que significa la tercera parte de las ventas externas de México y alcanza casi el 4% el Producto Interno Bruto (PIB) y 20,5% del PIB manufacturero.
En 2022 la industria automotriz mexicana creció 9,2%, en comparación con un año antes en la producción de vehículos ligeros, con más de 3,3 millones de unidades, que marcaron una recuperación de cuatro años de caídas al hilo.
Dicho en términos coloquiales esta noticia constituye una de cal, por varias de arena.
Roberto Cienfuegos J.
@RoCienfuegos1