La estampa informativa reflejada ayer domingo por los principales medios periodísticos del país muy seguramente
pone los pelos de punta a los contendientes en la campaña electoral en curso, no así a los gobernantes que ni sudan ni se acongojan. Lo más que hacen éstos es lamentar los hechos criminales que se siguen sucediendo en el día a día electoral mexicano, y por supuesto, prometer que se llegará a sus últimas consecuencias porque después de todo, prometer es lo suyo, no cuesta nada y en una de esas hasta se les cree.
Antes que un proceso comicial en marcha rumbo a los comicios del dos de junio en puerta, lo que estamos viendo cada vez los mexicanos es la violencia descarnada que cobra vidas. No se trata de una circunstancia en particular, sino de una genuina escalada criminal, que en lo que va del proceso se ha llevado las vidas de más de 20 aspirantes, contendientes y hasta de personas cercanas a los postulantes. Esto sin añadir las decenas de políticos o candidatos que han solicitado protección de los distintos niveles de gobierno para evitar o al menos aminorar el riesgo de morir en el intento de ganar un cargo de elección popular. Y sin embargo, el gobierno en sus tres niveles de responsabilidad, pretende que estamos inmersos en una competencia comicial, normal. Ninguna presunción más alejada de la realidad y sobre todo falsa en el contexto criminal que sacude a México.
La víspera, diversos medios consignaron los siguientes hechos violentos: durante un ataque en Chiapas -el estado elegido para los montajes de Latinus, según las primeras voces del país- fue muerto el hijo del candidato a edil de la alcaldía Benemérito de las Américas, Juan Gómez Morales. El joven, identificado como Jimmy Jhonatan Gómez Jerónimo, murió como consecuencia de un ataque armado. También perdió la vida el abanderado a quinto regidor del ayuntamiento, Mauro Hernández. Al menos, otras tres personas resultaron lesionadas en el ataque.
Fuentes locales dijeron que los atacantes rafaguearon los vehículos en los que viajaban Gómez Morales y su comitiva. Hace unas seis semanas, dijeron las fuentes, el candidato Gómez Morales perdió a otro hijo en un ataque. Al menos otros dos candidatos a alcaldías han recibido amenazas y presiones intimidantes.
También se informó que la fiscalía de Chiapas abrió una carpeta de investigación sobre el caso de Gómez Morales. Hasta allí.
En Yucatán, un joven simpatizante de Morena, identificado sólo como Martín “N”, murió en un enfrentamiento con piedras, palos y otros objetos con adversarios políticos del PAN y el PRI, según informes locales. Los hechos ocurrieron en la comunidad maya de X-Boxom, municipio de Chankom. Según las versiones, los seguidores del candidato morenista Manuel Castro y de la alcaldesa panista Concepción Tamay Noh, que busca un nuevo mandato, se involucraron en actos de violencia con el saldo registrado. Algunas versiones indican que Martín sufría una situación cardiaca, pero otras señalaron que en los incidentes de violencia, él habría sufrido un traumatismo craneoencefálico.
Se añade la denuncia del candidato por la alianza PRI-PAN-PRD a la gubernatura de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, según la cual, sufrió un ataque en su domicilio. Rivera Pérez aseguró que los hechos dejaron varias personas lesionadas, y se comprometió a dar más detalles luego.
El gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes, dijo que su gobierno llegará hasta las últimas consecuencias “para dar con los responsables hasta donde tope”.
En tanto, el comité ejecutivo Estatal del PRI en Hidalgo, llamó a proteger a la aspirante a la alcaldía de Tula de Allende, Alejandra Morán, luego de que un domicilio cercano al suyo fue atacado a balazos la madrugada del sábado. La priista dijo en X que se escucharon al menos ocho detonaciones por arma de fuego, por lo que pidió ayuda policial.
En San Luis Potosí, informes de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, confirmaron que al menos 33 candidatos a diversos cargos de elección popular han pedido y obtenido protección al gobierno del Estado como medida preventiva.
Todo esto mientras cursa el proceso comicial más nutrido del México contemporáneo para elegir cargos federales. Según el Instituto Nacional Electoral (INE) el proceso será concurrente con el que celebran 32 entidades federativas, y será reconocido como el más grande que ha tenido el país.
¿Así? ¿En medio de la violencia y el crimen? ¿A quién beneficia y beneficiará esto? Vale la pena al menos preguntarlo.
Roberto Cienfuegos J.
@RoCienfuegos1