"Nada que festejar", coinciden trabajadores en el Zócalo el 1ero de Mayo

visionlaboral

“Nada que festejar”, retumbó el grito en el sonido del Zócalo capitalino, donde se congregaron unos 50 mil trabajadores, para festejar el 1º de Mayo, Día Internacional del Trabajo, encabezado por las 52  organizaciones sindicales del Congreso del

Trabajo, encabezado por Ramón Humberto Ojeda Silva, en un acto donde los principales líderes estuvieron ausentes por que tuvieron que asistir a esa hora a la reunión en Los Pinos con el Presidente Enrique Peña Nieto, en una conmemoración rápida floja y deslucida

Sólo algunos líderes permanecieron ahí en el templete y escucharon a los cuatro oradores, José Luis Carazo, secretario del Trabajo de la CTM, Amador Monroy, Luz Elena Arellano, secretaria de Acción Política de la CROM, San Luis Postosí y Jorge Eduardo Martín del Campo, secretario general de la Federación Laboral de México y delegado del Congreso del Trabajo, quienes se pronunciaron contra la desigualdad laboral, los bajos salarios, la explotación del trabajo infantil y los abusos contra los trabajadores migrantes, en un acto que inició a las 8:45 horas y terminó una hora más tarde.

Ahí José Luis Carazo, dijo que se avanza en la unificación de las zonas geográficas, para que sea una sola con los salarios mínimos, al tiempo que demandó la mayor generación de empleos con seguridad social. El integrante del Comité Ejecutivo de la CTM, señaló que los trabajadores requieren mejores salarios, porque la crisis económica los ha deteriorado. Los discursos fueron rápidos y de poco impacto entre los asistentes trabajadores, pues para muchos fue un día para pasar lista, lucir sus mantas de consignas y sus uniformes  deportivos que les regalaron, para retirarse lo más inmediato a disfrutar de su día de descanso.

En su turno, Jorge Eduardo Martín del Campo, afirmó que es necesario combatir la corrupción en todas sus formas, la impunidad y la desigualdad social y laboral, porque rechazó a “quienes quieren un México de servidumbre, doblado y de rodillas”, porque la desigualdad multiplica los empleos precarios, instiga la economía informal y a los trabajadores los convierte en cosas.

Por ello, dijo que desde la plaza del Zócalo, se hace un llamado a la acción, para reencontrarnos los sectores productivos nacionales, incentivar los empleos que necesitamos, mejorar los salarios, impulsar el crecimiento de México con progreso social,

En opinión de Víctor Flores Morales, líder del Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros de la República Mexicana, que concentró a uno de los mayores contingentes en el Zócalo, con matracas, cornetas de locomotora que no dejaron de silbar y de echar porras, afirmó que los trabajadores de México no están muy contentos, porque los cambios les han pegado duro y muy rápido, al referirse a los económicos.

“El gobierno debe voltear a ver a los trabajadores”, para que se den mejoras en sus salarios, porque la inflación está golpeando sus bolsillos y sobre todo, el llamado out sourcing ha sido perjudicial para los trabajadores, ya que las empresas se desligan de toda responsabilidad de seguridad social.

Respecto al salario, dijo que debe haber una sola zona económica y no dos como actualmente se presenta, porque eso lesiona a los trabajadores y sobre la Ley de Transparencia, afirmó que están en contra de esa legislación porque los sindicatos y sus dirigentes sólo tienen que entregarle cuentas a los trabajadores y no al gobierno, por lo que consideró que esta consigna ha sido una embestida desde la derecha, del PAN en contra de los sindicatos.

Mientras los líderes desayunaban en Los Pinos, la concentración terminaba en el Zócalo, fue rápido, porque ya venían las marchas de los llamados sindicatos independientes convocados por la Unión Nacional de Trabajadores, comandada por Francisco Hernández Juárez, líder de los telefonistas; Agustín Rodríguez, del Stunam y de agremiados al SME, de Martín Esparza, que rechazaron la política económica del gobierno de Peña Nieto, en contra de las reformas estructurales y el saqueo que se espera en México y la falta de justicia en el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

Estas marchas se dieron por Avenida Reforma, Avenida Juárez y por la calle 5 de Mayo, hasta rematar con un mitin en el Zócalo, que culminó al filo de las 14:00 horas, en tanto que el operativo de la Secretaría de Seguridad Pública, era discreto en las calles aledañas y negocios, en tanto que turistas y gente paseante caminaba sin preocupación por estas calles, pero al filo de las 14:30 horas, empezaron a aparecer las filas de granaderos colocando protección a los negocios y ya en formación de defensa, porque ya se aproximaba por Reforma, la marcha de los llamados “anarquistas”, encapuchados que corrían y gritaban de todo. Ya para esa hora, la conmemoración laboral concluía y daba un giro a la protesta tensa, por lo que un granadero comentó: “estamos esperando a los violentos, pero luego chillan”.