A 13 días de que están atrapados los 10 mineros en el municipio de Sabinas, Coahuila, ya salió a flote la desesperación
por la ineficiencia e ineptitud de los responsables de la 4T, y por más que traten de manipular la realidad, ya hay cada vez más desconfianza sobre tantas mentiras para ocultar un accidente, del cual muchos callen como momias.
Todo el monopolio de la información, lo tiene el huésped de Palacio Nacional, y para nada aparecen las Secretarias del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde, la de Energía, Rocío Nahle y de Economía, Tatiana Clohutier, para aclarar este accidente y menos Manuel Bartlett, director de la CFE, que tiene relación directa en la compra de carbón de esas minas.
Ahora salió el huésped de Palacio Nacional, a pedir que los ciudadanos de Coahuila de que no se dejen manipular, que no politicen el caso de la mina porque ya andan zopiloteando los que quieren "sacar raja política" y arremetió contra los medios de comunicación, esos conservadores que como ya vienen elecciones en Coahuila, quieren aprovechar, y con eso pues ya político el problema, porque si algo quiere el huésped es que Morena gane esa entidad.
Ya esa realidad está rebasando a un gobierno federal que muestra ineficiencia, ineptitud y signos de opacidad y corrupción, porque todo apunta a ocultar la realidad, al grado que no hay nada sobre el dueño de la mina, de quién es la concesión federal y de todo el manejo en el que pueden estar involucrados gente de Morena.
Y también atacó a los "cacicazgos" en Coahuila, a tal grado que dijo que hay un personaje que tiene como diez aviones y que se los rentaba al gobernador (no dejo cual), y luego pidió no politizar, atacando para desviar la atención y todavía más "...no se dejen manipular", como si la gente no tiene criterio y eso hay que preguntarles a los familiares de los mineros atrapados, que están desesperados y que no tienen ni información fidedigna.
Y habla de cacicazgos, pues parece que olvida que, en las filas de Morena, está un Senador Armando Guadiana, conocido como el "Rey del carbón", que está callado como momia, y Napoleón Gómez Urrutia (Napito II), del sindicato minero y a quien Morena le dio o vendió una senaduría, está escondido, cuando andaba muy "gallito", de que iba a ser el máximo dirigente obrero, así las cosas.
Javier Cerón Espinosa.