Algo más que palabras (Víctor Corcoba H)

(La Cuaresma es un tiempo para creer, es decir, para recibir a Dios en nuestra vida y permitirle "poner su morada" en nosotros -cf. Jn 14,23-).

I.- NUESTRA VENIDA A LA TIERRA

Hemos venido a la tierra para enterrar nuestras miserias, 

para sentarnos a escuchar la resaca de los mil lenguajes, 

y asentar la firme voluntad de despojarnos y donarnos, 

"Restablezcamos, el reino de la poesía, para reducir el lobo que todos llevamos consigo"

La base de nuestro bienestar se halla en los espacios armónicos. Todo depende de nosotros, desde la salud del planeta hasta nuestro propio vivir en sociedad, que lleva a aceptar al similar como parte de este orbe. De ahí, lo importante que es avivar una actitud de servicio, máxime en un período en

Reconozco que me entusiasma el anhelo de esos auténticos abecedarios que tejen unas circunstancias que verdaderamente alivian nuestras miserias humanas. Sin duda, tenemos que dejarnos enhebrar por los sentimientos de certeza, y pensar que detrás de todo conocimiento, están las emociones

(Para agarrarse a la vida hay que desgarrarse de mundo; al igual que para volver al Padre, hay que dirigir la mirada al Hijo, a golpe de corazón. Esta es la penitencia a nuestro fuero interno. Él fue quien nos enseñó, desde la pobreza del pesebre hasta el total desprendimiento en la Cruz, el apego a los brazos abiertos y el desapego a los tesoros mundanos)

"El mundo progresa cuando realmente el esfuerzo social va en auxilio de los más pobres y necesitados"
Es evidente el fuerte impacto del COVID-19, que está dejando en todos los sectores del globo, incluso ha situado al límite los sistemas sanitarios más