En un artículo para la publicación estadounidense Político, el mandatario lamentó los "trágicos y despreciables" eventos de septiembre pasado en el estado de Guerrero y resaltó que su gobierno respondió con una "acción decisiva", incluido el arresto de 70 individuos.
"Continuaré recalcando que no hay espacio para la impunidad (...) Estamos enfocando nuestros esfuerzos en apuntalar la fortaleza institucional a nivel local para prevenir que se repitan este tipo de eventos", señaló.
La perspectiva presidencial coincide con su encuentro este martes con el presidente Barack Obama en la Oficina Oval de la Casa Blanca, donde pasarán revista a una amplia gama de temas de la agenda binacional, incluida migración, comercio, seguridad y procuración de justicia.
Peña Nieto recordó que el Congreso mexicano aprobó 11 reformas estructurales en sectores claves como la educación, la banca, telecomunicaciones, la justicia, el sistema electoral, trabajo, competencia económica y finanzas públicas.
"La implementación de estos cambios sin precedentes ya está teniendo lugar y harán más fuerte nuestra asociación con los Estados Unidos", confió el mandatario mexicano.
En materia de migración, el jefe de Estado mexicano aplaudió las recientes acciones ejecutivas del presidente Barack Obama y destacó que ellas reconocen el positivo impacto económico y social de los inmigrantes mexicanos a sus comunidades en Estados Unidos.
"Más aún, estas medidas permitirán a los inmigrantes incrementar sus contribuciones a la sociedad estadunidense y vivir sin miedo de ser separados de sus familias", apuntó.
El mandatario hizo notar que 34 millones de personas de origen mexicano residen en Estados Unidos, de las cuales 22.9 millones nacieron en ese país.
"Estas comunidades son pilares de la relación entre nuestros países y ayudarán a construir un más próspero futuro compartido", destacó.
Peña Nieto mencionó en ese sentido que su administración trabajará con el gobierno estadunidense para ofrecer servicios y asistencia consular para mejorar el bienestar de los mexicanos en Estados Unidos.
Asimismo, señaló que su gobierno se embarcó en una "ruta transformativa" para elevar los estándares de vida en México, lo que desalentará la inmigración indocumentada.
"Hemos buscado fortalecer la competitividad de mi país, reforzar los derechos de los mexicanos y consolidar nuestra democracia", manifestó.
El presidente indicó que tanto Estados Unidos como México reconocen los retos y oportunidades de la migración y el hecho de que debe ser encarada desde una perspectiva regional.
Por ello, añadió, México está comprometido a trabajar con sus vecinos en América Central para alentar el desarrollo y la prosperidad regional.
Peña Nieto destacó asimismo la importancia del comercio bilateral e hizo notar que México tendrá la capacidad de producir uno de cada cuatro vehículos en Norteamérica para 2020, comparado con uno de cada seis en 2012.
Igualmente, subrayó que México ha empezado a invertir en exportaciones de alta tecnología y se ha convertido en un exportador mayor de pantallas planas, así como en el cuarto exportador de computadoras y pionero en la industria aeroespacial.
Resaltó también las iniciativas bilaterales en educación, incluido el logro de la meta alcanzada el año pasado de 27 mil estudiantes mexicanos en universidades estadunidenses.