El presidente Enrique Peña Nieto aseguró que su gobierno no incurrió en omisión respecto a la aplicación de los protocolos internacionales en materia de desaparición forzada de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, porque estos “no existen”, y tampoco lo hizo en la clasificación de ese delito, ya que fue un
juez quien catalogó el ilícito como secuestro.
En sus respuestas a las preguntas parlamentarias que le formuló el PRD en la Cámara de Diputados, publicadas ayer en la Gaceta Parlamentaria, el titular del Ejecutivo refrendó su postura de que el Ejército mexicano no tiene responsabilidad en aquella tragedia, porque su intervención “debe obedecer a la solicitud expresa de las autoridades civiles”, lo que no sucedió en el caso Iguala.
Al PAN le respondió que será fortalecida la estrategia de seguridad y “se reformulará el operativo federal en Guerrero para darle una dimensión regional con el Plan Tierra Caliente”, para intensificar el combate al crimen organizado en la zona, fortalecer las capacidades institucionales del estado y los municipios involucrados, “y desarticular las redes que involucren a funcionarios públicos y delincuentes”.
En un volumen de 128 páginas, el presidente Peña Nieto dio respuesta a las 42 preguntas que le formularon las siete bancadas representadas en la Cámara baja, tras la entrega de su Segundo Informe de Gobierno, el pasado 1 de septiembre.
A los panistas les explicó que el gobierno de la República, a través de la PGR, “no pudo atraer la investigación hasta que así lo solicitó el gobierno del estado” encabezado, entonces, por el ahora ex perredista Ángel Aguirre.
A partir de entonces se ha desplegado un importante operativo para la búsqueda de los estudiantes e investigar los hechos, a cargo de la PGR y la Policía Federal.