En una escala del uno al diez, la ciudadanía evalúa el desempeño del presidente Enrique Peña Nieto con un cinco de calificación. Esta es la peor evaluación para el mandatario desde que inició el actual sexenio.
En abril de 2013, Peña Nieto registró la mejor calificación de su administración, con 6.3; no obstante, a partir de esa fecha su imagen ha ido en declive.
Sólo el 39 por ciento de la población aprueba el desempeño de Peña Nieto, mientras que el 57 por ciento reprueba su gestión.
De acuerdo con la encuesta cuatrimestral publicada por Grupo Reforma, para la ciudadanía el principal problema del país es el crimen, seguido de la economía y la corrupción.
Los rubros donde peor calificada está la administración de Peña Nieto son: seguridad pública, corrupción, empleo y economía.
En tanto, el 53 por ciento de los encuestados considera que en la actual administración es poca o nula la libertad de expresión. Las calificaciones prácticamente se repiten respecto al cuatrimestre anterior.
Al evaluar el desempeño presidencial los ciudadanos encuestados consideraron que el crimen (inseguridad, narcotráfico, delincuencia, asesinatos y secuestros) y la economía (desempleo, alza de precios y situación económica) son los principales problemas en el país, durante la administración de Peña.
En la encuesta publicada por Grupo Reforma también se tomaron en cuenta opiniones de líderes en la academia, política, iniciativa privada y organizaciones civiles, quienes consideran que el principal problema en el país hoy en día es la corrupción.
Los líderes de opinión desaprueban en un 82% la gestión del presidente, otorgándole una calificación de 3.5 puntos de diez a su gobierno.
El sondeo también revela que el 54% de los ciudadanos consultados no cree que el Sistema Nacional Anticorrupción que aprobó la Cámara de Diputados y se discute en el Senado ayude a reducir ese problema en el país. Los líderes de opinión fueron más severos en la temática y el 71% opinó que no ayudaría a combatir la corrupción.
La encuesta de Grupo Reforma fue realizada a 1200 ciudadanos en vivienda y 1088 líderes de opinión vía correo electrónico.
AGRESIONES A PERIODISTAS SE INTENSIFICAN
Las agresiones contra periodistas en México, se han intensificado en lo que va de la presidencia de Enrique Peña Nieto (2012-2018), alertó la organización internacional Artículo 19.
De acuerdo con su reporte "Estado de Censura: Informe 2014 sobre la violencia contra la prensa", que la organización presenta este martes en la capital mexicana, "cada 26,7 horas se agrede a un periodista" en México desde que el mandatario asumió el poder en diciembre de 2012.
Esta frecuencia implica que, en el gobierno de Peña Nieto, "las agresiones contra la prensa casi se duplicaron comparado con la de Felipe Calderón (2006-2012), en la que se agredía a un comunicador cada 48,1 horas", señaló.
En la actual administración "10 periodistas han sido asesinados en posible relación con su labor informativa y cuatro más han desaparecido", crímenes que "permanecen impunes", recordó Artículo 19, una ONG de defensa de la libertad de expresión con sede en Londres.
Como consecuencia, "el miedo, la impunidad y la violencia son elementos demasiado comunes para la prensa en México", lamentó.
La ONG considera "ineficientes" a las dependencias mexicanas que deben perseguir las agresiones contra la prensa, como la fiscalía especial para los delitos contra la libertad de expresión, e incluso la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), el Ombudsman mexicano.
Artículo 19 cree que estos organismos "adornan el discurso oficial" sobre la cruda realidad que enfrentan los periodistas de los estados mexicanos más peligrosos, donde la violencia contra la prensa se recrudeció a raíz del despliegue militar contra los cárteles lanzado en 2006 por Calderón, que desató una ola de violencia en México con más de 100 mil asesinatos y desapariciones.
La propia CNDH ha reconocido que el 89% de los crímenes contra periodistas quedan impunes.
De los 326 ataques contra periodistas y medios de información que registró Artículo 19 en 2014, las agresiones físicas o materiales fueron el 43%, las intimidaciones el 16%, las detenciones arbitrarias el 14% y las amenazas el 13%.
La capital mexicana "es donde más se agredió a la prensa", seguido por los estados de Quintana Roo y Veracruz, detalló.
No sólo el crimen organizado está detrás de las agresiones, ya que la organización estima que "el 48% son responsabilidad de funcionarios".
Reporteros Sin Fronteras ubica a México en su lista de los países de mayor riesgo para ejercer el periodismo, con al menos 82 profesionales de la comunicación asesinados entre enero de 2000 y septiembre de 2014.