El presidente Enrique Peña Nieto anunció el lanzamiento de un nuevo instrumento de inversión que atraiga capitales al sector energético e infraestructura.
El instrumento se llamará Fibra E, y tendrá condiciones similares a las que ofrecen las fibras inmobiliarias, detalló el mandatario en el mensaje con motivo del Tercer Informe de Gobierno.
“México desarrollará innovadores instrumentos financieros que nos permitan captar mayores flujos de capital de forma ágil, eficaz y transparente, y dirigirlos a proyectos de infraestructura incluyendo el sector energético”.
Peña Nieto no detalló los beneficios, como los fiscales, que tendrá la Fibra E.
El nuevo vehículo llega en momentos en que un desplome del precio del petróleo y una menguante producción golpean a la estatal Pemex, que debe estar en capacidad de competir con gigantes de la industria tras la apertura del sector a la inversión privada.
Los Fibras emiten certificados que operan como acciones y que permiten a los inversores participar en el mercado de bienes raíces sin poseer edificios. Los fideicomisos están obligados a distribuir al menos el 95% de sus ganancias y no pagan impuestos corporativos, siendo los titulares de los certificados quienes pagan tributos sobre sus utilidades.
Otro instrumento
El presidente también anunció este miércoles el lanzamiento de los Certificados de Proyectos de Inversión, que permitirán a los fondos de pensiones, aseguradoras y otros inversionistas institucionales mexicanos y extranjeros invertir en diversos sectores de la economía.
“De esta manera México se pondrá nuevamente a la vanguardia en el diseño de instrumentos financieros que alienten el crecimiento económico y la generación de empleos”.
Las Afores, que en conjunto administran una cartera de 2.5 billones de pesos (unos 150,000 millones de dólares), invierten actualmente unos 150,000 millones de pesos en instrumentos estructurados, de acuerdo con cifras del regulador del sector.
El mes pasado la asociación del sector señaló que esperan duplicar su inversión en títulos bursátiles estructurados, como Fibras y CKD, en los próximos dos años. Los Certificados de Capital de Desarrollo (CKD) son títulos de inversión que canalizan recursos a proyectos de bienes raíces, capital privado e infraestructura, principalmente.
El mandatario dijo que para 2016 se impulsarán más proyectos de infraestructura en la modalidad de Asociación Público Privada en busca de detonar una mayor inversión del sector privado.
Cabe recordar que la calificadora Moody's México había sostenido que el reto para Pemex era mayores inversiones en nuevos proyectos a generación sostenida de efectivo.
"La calificación de Pemex va a depender de su eficiencia operativa, que significa su capacidad de bajar costos en un entorno de precios bajos por muchos años y de su flexibilidad financiera, qué opciones de financiamiento va a usar para sus proyectos de crecimiento, la carga fiscal, que depende del Gobierno, y el soporte que tendría del Gobierno federal", consideró en su momento Nymia Almeida, Vicepresidenta Senior Credit Officer de Moody's México.
La especialista advirtió que la paraestatal debe solucionar estos temas a la brevedad, pues si carece de un programa creíble su calificación crediticia se vería afectada en días. Dijo que el desafío para la petrolera es grande por los bajos precios internacionales del petróleo, la entrada de Irán al mercado y porque Pemex todavía debe hacer aportaciones al Estado mexicano.
Asimismo, Moody's puso en revisión a la baja la nota crediticia de Pemex (A3 a escala global y Aaa.mx a escala nacional) por estos factores, por lo que si en un lapso de 90 días no hay una respuesta concreta, es muy probable que se materialice el recorte.
"Estamos viendo flujo de efectivo débil, estamos viendo producción débil y necesitamos saber de qué manera el Gobierno estaría llevando riqueza. Necesitamos saber método de ayuda, rapidez de ayuda y tamaño de ayuda".
Almeida explicó que la inversión de capital (Capex) de Pemex pasó de 17,800 millones de dólares (mdd) a 15,206 mdd entre 2012 y 2015. En el mismo periodo, sus inversiones en exploración y producción (rubros que le dan el 60% de los ingresos) pasaron de 14,746 mdd a 11,707 mdd.
Pemex tiene tres alternativas para hacerse de recursos: asociaciones con terceros, venta de activos no estratégicos (como transporte, refinación y petroquímica) y deuda, según la especialista.
Dijo que Pemex puede hacerse de recursos gracias a los diversos esquemas que hay de financiamiento, como los híbridos de capital, pero advirtió de las condiciones adversas por el alza del dólar y el posible ajuste de las tasas de interés en Estados Unidos. Además, destacó que debe mejorar su gobierno corporativo para evitar casos de corrupción, como el de Petrobras.
El acuerdo que busca Pemex con su sindicato sobre pasivos laborales no resuelve el problema para generar efectivo, dijo Almeida. Para ello, se debe invertir en exploración y producción, sin olvidar que los beneficios de esas decisiones se verán en años, señaló.