Es grave, muy grave lo que está ocurriendo en México a causa de la necedad del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador,
para mantener una estrecha cercanía con las tiranías del Continente Americano, como son los casos de Cuba, Venezuela, Nicaragua, Bolivia, y otros países más que hasta ahora se han distinguido por sus gobiernos totalitarios y cercanos a los grupos delincuenciales del tráfico de estupefacientes, lo que desde luego mantiene preocupados al establishment norteamericano.
El Presidente de la República rechazó el apoyo de la DEA y ordenó que el personal de esta Agencia fueran regresados a territorio norteamericano, llevándose sus aviones y personal emplazados en Toluca, lo que desde luego empantanó la relación bilateral, pero sobre todo origino una posible exclusión de indocumentados que provocaría una catástrofe humanitaria en la mayor parte del país. No se alcanza a comprender la conducta del Presidente de la República, que muestra una vez más su talante autoritario y su complicidad con las a tiranías del Continente.
La reacción del Embajador Norteamericano Ken Salazar ha sido moderada ante los hechos, pero también existe un alto grado de inconformidad entre la comunidad médica que observa impávida los estratosféricos salarios de los presuntos médicos cubanos, ante la pírrica realidad que ellos mismos padecen cuyos salarios no llegan a los veinte mil pesos, cuando a los cubanos se les pagará más de ciento cuarenta mil pesos mx, sin necesidad de acreditar que efectivamente son médicos, y cuáles son las especialidades pretendidamente ostentan.
Cabría aclarar que la legislación mexicana establece que para ejercer en territorio nacional, los médicos cubanos deberán contar con cédula profesional homologada, y quien contrate a personas que ejerzan una profesión sin cumplir con los requisitos que establecen las normas en México, estará cometiendo actos que violan la Ley.
El obstáculo, para la invitación a la Cumbre, es que el Artículo 19 de la Carta Democrática Interamericana señala que; “la ruptura del orden democrático o una alteración del orden constitucional que afecte gravemente el orden democrático en un Estado Miembro, constituye, mientras persista, un obstáculo insuperable para la participación de su gobierno en las sesiones de la Asamblea General, de la Reunión de Consulta, de los Consejos de la Organización y de las conferencias especializadas, de las comisiones, grupos de trabajo y demás órganos de la OEA". De ahí que los Estados Unidos de Norteamérica probablemente decida excluir a los gobiernos de Acuña, Venezuela y Nicaragua.
Y esto presupone que Andrés Manuel López Obrador está contemplando la posibilidad de mantenerse en el poder, desde el momento en que advirtió “que no aceptará que la calificación de un proceso electoral democrático pueda provenir del exterior”, y eso se interpreta como el empecinamiento por mantener el poder de la Presidencia de la República atreves de su corcholata, pero antes deberá salvar la prohibición en la letra Constitucional, aunque, no tiene la mayoría necesaria para hacerlo.
Es necesario señalar que en la percepción de la gran mayoría "La Patria está en peligro" ante los desvaríos del Presidente de la República para mantener el poder. Y de no conformarse una gran alianza entre todas las fuerzas políticas, el riesgo seguirá latente y por desgracia se podría caer en una pesadilla a causa del populismo que hasta ahora ha venido conformando López Obrador con la llegada de los médicos cubanos que contrató, para que en la ex-residencia de Los Pinos, habilitada para que los activistas cubanos, que llegarán a México en calidad de supuestos médicos, diseñen la estrategia de mantenerse en el poder.