El Plan Nacional de Desarrollo (PND) plantea la necesidad de un nuevo marco institucional que permita al Estado aumentar su capacidad para producir energía más barata y de manera eficiente, a fin de asegurar el abasto para la economía.
Además de ello plantea la necesidad de redoblar esfuerzos para que el país sigua siendo superavitario en su balanza de energía primaria más allá del año 2020.
Lo anterior es indispensable toda vez que el uso y suministro de energía son esenciales para las actividades productivas de la sociedad, de manera que su escasez derivaría en un obstáculo para el desarrollo de cualquier economía.
De acuerdo con el documento, lo anterior se hace indispensable luego de que entre los años 2000 y 2011 la producción de energía primaria registró una disminución promedio anual de 0.3 por ciento, mientras que el consumo creció hasta 2.1 por ciento anual.
Expone que desde hace más de tres décadas, en materia de hidrocarburos la producción de México ha sido superior a la incorporación de reservas probadas más probables (denominadas 2P).
Aun cuando la actividad exploratoria fue el doble de lo observado en años recientes, señala el PND, los niveles de incorporación de reservas no se han reflejado en volúmenes que permitan tener una reposición de los barriles producidos.
Asimismo, subraya el hecho de que la capacidad del Estado mexicano para detonar nuevos proyectos de inversión en campos no convencionales, como aguas profundas y de lutita (shale) ha sido limitada.
Además señala el hecho de que la capacidad de producción y refinamiento de petrolíferos en el país ha disminuido en los últimos años, mientras que la demanda nacional de gasolinas y diesel ha aumentado.
Ello debido a un incremento del parque vehicular, las necesidades del transporte y los menores precios de las gasolinas respecto de sus referencias internacionales, lo que ha derivado en un déficit en el abasto de energéticos que han tenido que cubrirse con importaciones.
Con respecto a la cobertura de electricidad, el servicio se ha expandido hasta alcanzar actualmente la cobertura de 98 por ciento de la población.
Sin embargo, aunque hoy en día existe capacidad suficiente con respecto al consumo nacional de electricidad, la incorporación de más usuarios y la necesidad de un mejor acceso al suministro significarán un reto para satisfacer las necesidades de energía eléctrica.
El documento destaca el hecho de que en 2011 la mitad de la electricidad fue generada a partir de gas natural, debido a su menor costo.
Asimismo expone que en este contexto es importante el desarrollo de tecnologías de generación de energía limpia, sin embargo, su aportación al suministro eléctrico aún sigue siendo muy pequeño al alcanzar apenas el dos por ciento del total.