Tras asegurar que México es un país democrático y con estabilidad, el presidente Enrique Peña Nieto advirtió que en caso de que el Congreso de la Unión no apruebe la reforma energética se perderá la competitividad del país y la inversión establecida buscará otras naciones donde la energía sea más barata.
Durante la Cumbre “México 2013”, el primer mandatario de la nación destacó que México no puede ser omiso ni soslayar lo que ocurre en el mundo después de que el mapa energético ha cambiado, asegurando que su gobierno seguirá trabajando para que se apruebe la reforma de gran calado.
En el foro organizado por “The Economist”, el ejecutivo federal precisó que el país debe aprovechar las bondades de la naturaleza y que en estos momentos las políticas del Estado deben aprovechar la riqueza del subsuelo de la nación.
Destacó que la enmienda constitucional a los artículos 27 y 28 constitucionales aseguran “la rectoría del la federación sobre los hidrocarburos”, diciendo que la condición “nunca debe cambiar”, explicó.
Enfatizó que el país no debe ser omiso a la realidad mundial, reconociendo que los Estados Unidos se ha convertido en uno de los principales proveedores de energéticos en el mundo.
“Frente a los nuevos retos y desafíos que presenta la competencia estadunidense, México debe buscar y ampliar nuevos mecanismos de explotación de los hidrocarburos”, dijo.
En tanto y en un lujoso hotel de la zona de Santa Fe, destacó que durante el primer año de ejercicio de la actual administración su gobierno se ha dedicado a realizar los cambios estructurales que el país necesita para tener crecimiento económico y desarrollo social para lograr mayor bienestar.
Aseguró que el gobierno no se ha despegado un ápice de lo que claramente comprometió ante los mexicanos, insistiendo que se trabaja en hacer los cambios estructurales que México necesita para fortalecer la estructura nacional y potencializar su desarrollo.
Indicó que ante el clima político y económico que hoy tiene México, y de materializarse las reformas transformadoras que se han impulsado, en el corto y mediano plazos habrán de verse los frutos de estas acciones.
“Estoy seguro que el próximo año el crecimiento de nuestra economía será mayor, y ello estará acompañado de generar condiciones de mayor bienestar para los mexicanos. Creo que tendremos hacia adelante la posibilidad de ir generando frutos y beneficios para todos”, subrayó.
El Primer Mandatario apuntó que el mundo está reconociendo el esfuerzo que nuestro país está haciendo en materia de cambios estructurales “porque contrasta con los escenarios que se viven en otras partes.
Refirió que se ha impulsado una Reforma Financiera que aún está pendiente de su total aprobación, que modifica 30 ordenamientos legales y busca extender y ampliar el nivel de crédito en nuestro país. Mencionó que los niveles de capitalización de la banca mexicana son, sin duda, mayores a los que tienen los bancos de otras naciones, “pero el nivel de crédito sigue siendo muy bajo”.
“En promedio, en América Latina, el nivel de crédito de la banca privada es de casi 48 por ciento; en México es apenas de casi 28 por ciento. Sin duda hay un espacio de oportunidad para hacer del crédito una palanca para un mayor desarrollo económico de nuestro país”, resaltó.
Expresó que por su parte, la Reforma Hacendaria tiene varios propósitos: fortalecer la capacidad del Estado mexicano para dar una mejor respuesta a las necesidades de la población; y hacer más fuerte la condición macroeconómica de estabilidad que el país debe tener.
Para finalizar su discurso con la intención de demostrarle a los presentes el desarrollo que México tendrá en caso de que sean aprobadas sus reformas estructurales son que en la primera semana de diciembre de 2012, cuando inició esta Administración, a la primera semana de noviembre de este año, la tasa de rendimiento de los Certificados de la Tesorería (CETES) a 28 días se ha reducido en 0.87 puntos porcentuales, al pasar de 4.23 a 3.36, lo que equivale a una disminución de 20.6 por ciento.
Y enmarcó que las reservas internacionales de México se han incrementado en casi 11 mil millones de dólares, lo que representa un aumento de casi siete por ciento.
“Estos son indicadores alentadores que reflejan la confianza que México está proyectando al mundo, y que creo yo será aún mayor de concretarse la agenda de reformas que nos hemos trazado”, explicó.