Haciendo el balance del primer año de su administración, el presidente, Enrique Peña Nieto se comprometió a terminar de cumplir los 266 compromisos que hizo durante su campaña presidencial, aseverando que emprendió la construcción de los cimientos que ayudará a mejorar el país.
“Mi Gobierno tiene por delante la materialización y concreción de 266 compromisos que asumí como candidato”, puntualizó.
En el Valle del Mezquital en el Estado de Hidalgo el primer mandatario precisó que el Gobierno de la República está en la ruta y en la planeación debida para cumplir a cabalidad lo prometido que se ha visto reflejado en la construcción de infraestructura y programas.
Afirmó que su Gobierno está resuelto a emprender una transformación de fondo “que nos permita sentar nuevas bases, nuevos pilares y nuevos cimientos para construir mejores condiciones para el país”.
Recalcó que en este primer año de gestión “hemos dedicado buena parte del empeño y de la gestión a sembrar para cosechar en los años posteriores, en los años por venir”.
Al inaugurar la presa El Yathé, una obra de alto impacto social que garantizará un mayor almacenamiento de agua, más de 44 millones de metros cúbicos, que habrán de beneficiar a toda la región del Valle del Mezquital, enmarcó estos casi doce meses de gestión en dos grandes líneas de trabajo:
El ejecutivo federal destacó además que su Gobierno tiene claro que la palabra empeñada deberá de cumplirse a cabalidad, y está resuelto a hacerlo a partir de construir los cimientos “que hemos desarrollado a lo largo de este primer año de gestión, para que el futuro de nuestro país sea más promisorio, más alentador, y sobre todo, de mayores realizaciones para todos sus habitantes”.
Precisó que el Gobierno de la República está en la ruta y en la planeación debida para cumplir a cabalidad esos 266 compromisos. “Son proyectos de distinto orden, de distinto carácter, y que tienen que ver fundamentalmente con temas de infraestructura para el desarrollo”, añadió.
Dijo que en este primer año de gestión se han impulsado distintas reformas “que sin duda han generado resistencias, oposición en algunos sectores, pero que al final de cuentas estamos en la firme convicción de que van a traer para el país mayor impulso en su desarrollo, en su progreso, en la capacidad para poder generar más empleos, y con ello alentar e impulsar el dinamismo de nuestra economía”.
Apuntó que “en México tenemos que alentar o estructurar pilares que nos permitan mejorar y consolidar nuestro mercado interno, nuestra capacidad de ser más productivos, y de poder con ello dinamizar nuestra economía, un impacto inmediato que esto tiene, que es al final de cuentas mejorar los ingresos de las familias de nuestro país”.
Resaltó que esto sólo es posible “si realmente hacemos ajustes de carácter estructural. Si mantenemos las cosas en la inercia que originalmente llevábamos, solamente estaríamos administrando el curso de las cosas”.
El Presidente Peña Nieto explicó que la nueva presa El Yathé, que había sido anhelada por varias generaciones “porque esta era una región dentro del estado de Hidalgo de mayor pobreza y marginación”, beneficiará a miles de productores que ahora podrán elevar la producción de sus tierras, además de que potenciará el desarrollo de la región.
El impacto de esta obra no es menor, indicó, pues en esta región se amplía el número de hectáreas de riego que ahora podrá tener: de seis mil 420 hectáreas que actualmente tiene, pasará a nueve mil 370 hectáreas de riego; es decir, se incrementa en un 45 por ciento la tierra cultivable que ahora será de riego.
Indicó que esta tierra expulsó a muchos hidalguenses a otras regiones de México o al vecino país del norte en búsqueda de alguna oportunidad. “Obras como la que hoy estamos entregando permiten que la gente se arraigue y encuentre oportunidad a partir de encontrar espacios laborables, y sobre todo de poder tener un mejor ingreso a partir de la producción de sus tierras”, añadió.
Por su parte, el Director General de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), David Korenfeld Federman, afirmó que la importancia de la presa inaugurada hoy por el Presidente de la República, radica en la oportunidad que brindará para fortalecer el crecimiento económico del Valle del Mezquital.
“Todas las obras hidráulicas, independientemente de su tamaño, transforman positivamente la calidad de vida de la gente”, afirmó, y resaltó que las presas permiten almacenar agua y aprovecharla para fines tan relevantes como la generación de energía eléctrica, el consumo humano y el abastecimiento del campo y de la industria.