México y Chile avanzan “hacia un futuro más próspero y equitativo”, afirmó el presidente mexicano Enrique Peña Nieto, quien participó este martes en la toma de posesión de la mandataria chilena Michelle Bachelet.
“A los mexicanos nos entusiasma la oportunidad de seguir impulsando el diálogo político, las relaciones económicas y la cooperación con Chile, ahora bajo el liderazgo de Michelle Bachelet”, escribió Peña Nieto en un artículo para el diario chileno El Mercurio.
Sostuvo que entre ambos países “hay una larga historia de solidaridad”, así como una “estrecha relación cultural”, pues “la cultura mexicana se hace presente en Chile” a través de la música, cine y pintura.
“Por su parte, la influencia de talentosos chilenos, que han dejado una rica huella cultural en tierras mexicanas, nos ha transmitido el profundo amor por su herencia”, enfatizó el jefe de Estado.
En la actualidad, “compartimos el objetivo de tener países más prósperos, incluyentes e igualitarios. Con este fin, Chile y México hemos impulsado profundas reformas sociales, económicas y políticas”, subrayó el gobernante mexicano.
Peña Nieto, quien asistió este martes a la toma de posesión de Bachelet como nueva presidenta para el periodo 2014-2018, explicó que esas reformas permitirán generar mejores condiciones de vida y mayores oportunidades de progreso para los ciudadanos.
“En mi país recordamos la primera administración de Michelle Bachelet como presidenta de Chile, cuando logró una inversión histórica en salud y amplió el número de enfermedades cubiertas por el Plan de Acceso Universal de Garantías Explícitas (AUGE)”, acotó.
El presidente mexicano destacó que “otro caso admirable fue la reforma previsional de 2008, con la que Bachelet fortaleció el sistema de protección social para la población más vulnerable”.
México, por su parte, “también ha emprendido importantes cambios para liberar su potencial económico, generar más y mejores empleos y hacer efectivos los derechos sociales de los mexicanos”, enfatizó.
Aseguró, en ese sentido, que las reformas “en materia laboral, educativa, de telecomunicaciones, competencia económica, financiera, hacendaria y energética, son cambios estructurales para que México crezca más y genere mayor prosperidad en toda su población”.
“El ánimo reformador que Chile y México compartimos demuestra que nuestros países están decididos a impulsar las transformaciones necesarias para que la sociedad coseche, de manera más equitativa e igualitaria, los frutos del crecimiento económico”, subrayó.