Al dejar de lado los temas políticos y reformistas el primer mandatario de la nación, Enrique Peña Nieto se pronunció a favor de la libertad de expresión y aseveró que “una democracia sin crítica no es una verdadera democracia”, al tiempo que celebró el 100 ° Aniversario del Natalicio de Octavio Paz.
En la Biblioteca México, José Vasconcelos, el primer mandatario de la nación recordó con orgullo al premio Nobel de Literatura, recordando cada una de sus obras y recalcando su compromiso de mantener el derecho de los mexicanos a ser informados.
Acompañado de los próceres de la cultura, académicos y de su gabinete cultural, el ejecutivo federal explicó la obra de Octavio Paz refleja que la democracia necesita de condiciones elementales como la libertad de expresión, reunión y de difundir lo impreso como lo mandata la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
“Paz señalaba, democracia sin libertad de crítica no es democracia, el pensador nos recuerda que a través de la democracia moderna nació la crítica”, abundó.
Después de escuchar algunos poemas del maestro de la voz de la actriz, Diana Bracho, el ejecutivo federal recalcó su compromiso con el fomento de la ciencia y la tecnología, elogiando las capacidades de los mexicanos para hacer las cosas y convertirlas en realidad.
También, aseguró que Paz “tuvo una visión global, completa y generosa. Creía en el mejoramiento constante de la humanidad; reflexionó profundamente sobre la condición del hombre y sus libertades; fue maestro y formador de maestros: varios de los más prominentes intelectuales, poetas y pensadores de la actualidad se nutrieron de sus ideas, su sensibilidad, la convicción de sus principios y la profundidad de su obra”.
Finalmente el presidente, Enrique Peña Nieto explicó los legados del escritor que también fue embajador de la India dividiéndolo en tres vertientes.
Primero, recalcó la necesidad de impulsar y defender la democracia. “Para Paz, la democracia iba más allá de un sistema electoral. La concebía como una convivencia libre y pacífica entre ciudadanos. Veía en este concepto a una sociedad tolerante y abierta donde se reconoce, al mismo tiempo, la voluntad de la mayoría y los derechos de las minorías”.
Por lo anterior, invitó a seguir trabajando por un México más incluyente en el que se escuche y respete a quienes piensan distinto. Las ideas de Paz nos alientan también a seguir construyendo una sociedad de derechos para que todos los mexicanos, sin excepción, disfruten los derechos que reconoce nuestra Constitución”.
En segundo lugar, destacó la importancia de respetar la crítica. “Paz señalaba: democracia sin libertad de crítica no es democracia. El pensador nos recuerda, a través de su obra, que la democracia moderna nació de la crítica y que ésta necesita condiciones elementales, como la libertad de expresión y de reunión, la libertad de imprimir y difundir lo impreso”.
Como tercer punto explicó que la enseñanza de Octavio Paz es la importancia del diálogo para construir una mejor sociedad. “Paz refería que todas las grandes cosas que los hombres hemos hecho han sido hijas del diálogo. Sostenía que la cultura, la civilización, es siempre confluencia de distintas tendencias, confluencia de voces”.
“El Gobierno de la República hace suyas estas palabras y seguirá alentando el talento de los creadores mexicanos, difundiendo su obra para enriquecer la cultura nacional. Este Gobierno estará siempre cerca de ustedes, los creadores, escritores, artistas y académicos, para nutrirse de sus conocimientos, de sus experiencias y propuestas, pero también para promover y proyectar su talento”, abundó.
Finalmente el presiente de México expresó también sus condolencias por el fallecimiento de la escritora Helena Paz Garro, hija de Octavio Paz y la también escritora Elena Garro.