Esta semana fue publicado en el Diario Oficial de la Federación el Decreto Presidencial por el que se crea la “Agencia Nacional de Aduanas de México” (ANAM) la cual dependerá directamente de la Oficina del titular de Hacienda.
Con esta decisión tomada por el Ejecutivo Federal, se marca un precedente; ya que al desaparecer Administración General de Aduanas (AGA), el SAT ya no será el responsable de la recaudación de los ingresos derivados de impuestos por operaciones de comercio exterior.
El objetivo de este Decreto Presidencial es el de organizar y dirigir los servicios aduanales y de inspección, para aplicar y asegurar el cumplimiento de las normas jurídicas que regulan la entrada y salida de mercancías del territorio nacional, así como las relativas al cobro de las contribuciones y aprovechamientos aplicables a las operaciones de comercio exterior.
Al analizar el Decreto publicado en el DOF el día 14 de julio, se menciona que esta Agencia dependerá directamente de la Oficina del titular de Hacienda, contando con autonomía financiera, administrativa y operativa propia. Esta nueva dependencia Federal continuará con su tarea de recaudador de las operaciones del comercio exterior, sumándose a tareas que fortalezcan la Seguridad Nacional, ubicados en los puntos de acceso del país; por lo que se considera un perfil específico en la contratación del personal que integrará la ANAM, establecido en este ordenamiento en el párrafo tercero de Considerando:
“Que es conveniente realizar acciones que fortalezcan la seguridad nacional, principalmente en los puntos de acceso al país, considerando preferentemente la contratación de personal que se haya destacado por ser garante de la transparencia, honestidad y servicio al pueblo de México, como es el caso de quienes pertenecen o han pertenecido a las fuerzas armadas, para incorporarse como personal del nuevo órgano administrativo desconcentrado”
La Agencia Nacional de Aduanas de México, contará con las atribuciones de Administrar los padrones de importadores, de importadores de sectores específicos y de exportadores sectoriales; participar en la negociación de los tratados internacionales que lleve a cabo el Ejecutivo Federal en materia aduanera, así como celebrar acuerdos interinstitucionales en el ámbito de su competencia; además de: Vigilar y asegurar el debido cumplimiento de las disposiciones fiscales y aduaneras, relacionadas con la entrada, tránsito o salida de mercancías de o en el territorio nacional; proponer para aprobación superior la política de administración aduanera y ejecutar las acciones para su aplicación; entre otras.