Mientras se distrae a la oposición con la reforma eléctrica, las hordas de MORENA operan la revocación de mandato. Un mandato constitucional aprobado
después de que tomara posesión López Obrador, no lo obliga, porque el artículo 14 Constitucional dice que “A ninguna ley se dará efecto retroactivo en perjuicio de persona alguna” de dónde sacan los fanáticos del presidente que vayan a quitarlo, pues de las mentiras que desde palacio les dicen y, ellos lo creen.
Además, si Obrador y MORENA estuvieran tan seguros de haber hecho lo correcto durante los tres años de su gobierno, no tendría necesidad de hacer un ejercicio de revocación de mandato, disfrazándolo de ratificación, claro que no.
Las ocurrencias anuales desde palacio de hacer consultas, tienen la intención de sacar a las calles a sus fanáticos, aceitar sus estructuras y probarlas para ser usadas en los procesos electorales por venir, identificar a sus descerebrados incondicionales y a sus “adversario” para distinguirlos y formar cuadros que sepan usar las trampas para ganar una elección, sin importarles desviar los recursos de la operación de la administración pública, incluidos recursos esenciales de seguridad y salud, hacia la congregación religiosa – que no Partido político – que es MORENA, estructura que es sostenida mensualmente con salarios de los “siervos de la nación” y más. La mal llamada consulta, para castigar a los expresidentes, tuvo por objeto ensayar y conformar la estructura de MORENA que no tenía y que de ser un manojo de tribus necesitaban organizar y acrecentar económicamente, para emplearla como pastores de la borregada de MORENA y lo están logrando ante el descuido e inadvertencia de la oposición y de algunos mexicanos despistados, el próximo año ya está el nuevo pretexto sacado de la chistera del circo mañanero, la consulta para ver si desaparece el INE o sigue o para elegir a los jueces electorales a modo del presidente Obrador. Y cuantos de los ciudadanos que participarán en la revocación son morenos disfrazados, porque eso no puede controlarlo el INE.
La perversidad del gobierno no ha tenido límites, ni siquiera, para disimular las intenciones del presidente, pretende trascender con un capricho transexual, de conservar el poder, por el poder mismo, sí, un proyecto político a rajatabla para mantener el poder, pero sin proyecto económico, pues de eso obviamente no sabe nada y corrió a los que sabían, sin proyecto social que garantice el desarrollo de las capacidades, habilidades y aspiraciones de los mexicanos, que combata la inseguridad, la emigración, el desempleo, el aprovechamiento de las oportunidades económicas en el concierto internacional y las ventajas de nuestra cercanía con el vecino del norte, a quien por cierto no debemos tratar como un enemigo, ni como un buen vecino o mal vecino, sino solamente como un cliente con quien se pueden hacer negocios ventajosos para los mexicanos. Ahí está el ejemplo que nadie quiere recordar y que han querido esconder, me refiero a la declaración de Trump, cuando se discutía la conveniencia de renovar el TLC y amenazaba con no firmarlo porque – decía – que fue firmado ventajosamente para México, porque así lo hizo Salinas de Gortari, fue Trump quien reposicionó al presidente Salinas, muy a pesar de sus detractores.
La revocación encueró al actual gobierno y su partido, pateando las leyes y la constitución, gastando el dinero del pueblo en una campaña inútil para los mexicanos, pero conveniente para las intenciones de MORENA y el presidente. El gobierno gastó como ningún gobierno ha gastado cuando escasea el dinero, tanto en comprar votos y embaucar pobres, que necesitados de apoyos, reciben las limosnas del gobierno, sin saber que eso mismo que les regala, que es de los impuestos de los mexicanos, lo invierte el gobierno para cobrárselos mucho más caros que lo que regalan, se lo cobran con sus libertades, su independencia, su seguridad, sus vidas, su salud, el medio ambiente, su economía, su futuro y sus vidas.
Finalmente, el ejercicio de la revocación de mandato, es la espada de Damocles de MORENA para mantenerse en el poder, inclusive si perdieran la presidencia en el 2024, pues convocarían en el primer año del siguiente presidente, a su revocación de mandato, por eso les urge pagar tanto dinero para que los ingenuos y despistados mexicanos asistan a la revocación. Por eso será trascendente el resultado, porque hoy, con todo el dinero del Estado, su capacidad de movilización, amenazas y despilfarros, MORENA, la oposición y los mexicanos sabremos de qué estamos hechos todos, si somos capaces de ejercer nuestros derechos y hacer valer el Estado de Derecho o somos unos cobardes que vamos a ver como acaban con nuestro país. Para los próximos veinticinco años. O MORENA entiende que debe gobernar para todos los mexicanos, que debe respetar las instituciones y construir nuevas, pero no a su modo y capricho, sino en beneficio de un país que no puede inventarse cada sexenio con improvisaciones y ocurrencias, que debe mantener continuidad – que no continuismo – si queremos llegar a ser uno de las mejores países del mundo.
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