Positivo resultó que el jefe de gobierno capitalino haya salido al paso de la avalancha priísta que favorece la represión en contra de las manifestaciones, derivado de los hechos del 20 de noviembre pasado.
Miguel Ángel Mancera no solo rechazó las ufanas declaraciones de su secretario de Seguridad Pública, Jesús Rodríguez
Almeida, sobre la actuación de los policías del GDF en las marchas del jueves pasado sino que garantizó plenamente el derecho a manifestarse de cualquier ciudadano en el Distrito Federal.
Incluso Mancera fue al fondo del problema al exponer que es fundamental que no haya impunidad y se encuentre el camino para atender las demandas que plantean los familiares de los afectados, porque “absolutamente todos debemos de trabajar para que no haya repetición de esos casos”.
Es de esperarse que con estas declaraciones del jefe de gobierno se calmen las ansias de represión de algunos sectores del gobierno federal y hasta del local. Rodríguez Almeida no quedó nada bien al desprenderse de la línea de tolerancia marcada por su jefe.
También se ha deteriorado la confianza en el otro brazo de impartición de justicia en el DF Rodolfo Ríos Garza, como titular de la PGJDF, quien permitió, o ni se enteró, la incursión de elementos de la Procuraduría en Ciudad Universitaria, lo que provocó hechos violentos y puso en riesgo las clases en la UNAM.
Esperemos que Rodríguez Almeida y Ríos Garza hayan entendido el mensaje y no se llegue a su remoción, la libertad de manifestación lo amerita.
Barrios y Ambientes
Por unanimidad logró sacar el presidente de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa del DF Manuel Granados, la creación la Unidad de Cuenta (UC) como medida de referencia para el pago de multas, derechos, recargos y sanciones. Así, Mancera da el primer paso en su intención de mejorar el salario mínimo. Salomón Chertorivski, secretario de Desarrollo Económico siguió desde una silla en el interior del pleno, la sesión de los diputados locales en la que se desindexa el minisalario de otras variables, pero aún faltan reformas a la Constitución y diversas leyes federales.
En el Estado de México está Incontrolable la corrupción en los verificentros de la zona conurbada al Distrito Federal. Tan solo en lo que va del año se han detectado más de 350 dictámenes de irregularidades, pero lo más grave está donde ni siquiera ha habido inspecciones; los automovilistas se quejan de anomalías que van de la manipulación de equipos hasta la ausencia de autos.
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