Mientras el secretario de Marina, Vidal Francisco Soberón Sanz, inseguro y temeroso, lanzó una acusación débil contra los padres de los 43 normalistas desaparecidos que pretendió descalificar su lucha, por una supuesta manipulación de grupos interesados y que, curiosamente, fue acompañada por un video de #yamecanse, que no tuvo eco en las redes sociales, en la
capital del país, Miguel Ángel Mancera pretende una dictadura perfecta en la que amenaza con meter a la cárcel a aquellos que no paguen el impuesto predial.
Seguramente el jefe de gobierno del Distrito Federal estuvo, tras una convalecencia forzada y reponiéndose de una operación en la que se lanzaron bolas de humo sobre del por qué se tuvo que practicar una intervención quirúrgica -“fue a corazón abierto, se dijo”-, de quién fue el supuesto médico cardiólogo que lo operó y lo mantuvo más del tiempo programado y mucho menos hubo una versión oficial del Hospital ABC, uno de los más prestigiados en el país, viendo películas de la decadencia de los césares romanos para inspirarse en su autoritarismo.
La propuesta que está en la Asamblea Legislativa del DF se da en un entorno en el que se exhiben los autos y camionetas de súper lujo de sus más connotados exponentes, donde muchos de ellos circulan por las calles, sin pagar infracciones y las tenencias de los mismos y, naturalmente, con las verificaciones de ley, contrario a todos aquellos simples automovilistas que tienen que cumplir con ese requisito, sin el influyentismo de quienes supuestamente están para legislar y cumplir con las leyes y reglamentos.
De aprobarse tal iniciativa mancerista, irán a la cárcel aquellos propietarios de inmuebles que no paguen el impuesto predial, entrando en vigor la disposición a partir del segundo semestre del próximo año.
Si el gobierno del DF necesita recursos para pagar los errores y omisiones en la construcción de la línea 12, la famosa línea dorada, y sangra la economía de por las reparaciones que se tienen que hacer y ya ha provocado daños por más de mil 500 millones por la utilización gratuita para los afectados en ese tramo de otro transporte masivo capitalino, ¿por qué no mete a la cárcel a todos los funcionarios del más alto nivel, encabezado por Marcelo Ebrard Casaubon?
No hay que olvidar que el daño que se hizo en la línea dorada fue de más de 23 mil millones de pesos, que están tirados prácticamente a la basura, ya que se castigaron a unos cuantos hoy ex funcionarios de baja ralea, con lo que el Jefe del GDF eludió el conflicto y a la opinión pública para no proceder contra Marcelo Ebrard Casaubon, quien lo retó a un diálogo público para dirimir -según él- las supuestas fallas.
Es evidente que el gobierno de Miguel Ángel Mancera necesita dinero y, ahora, envalentonado porque logró que se le aprobara por los legisladores un alza al salario mínimo, separándolo de sanciones e infracciones, como están calificadas las multas y muchos otros factores, ahora pretende meter a la cárcel a quien no pague el impuesto predial.
This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.