2014 no sólo será recordado por los 43 estudiantes desaparecidos de Iguala, en el convulso estado de Guerrero, dominado por la narcocracia, sino como el año en el que se produjeron más desapariciones; nada menos que 54 a la semana.
Éste es sólo uno de los desoladores datos que ofrece el informe del Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas y Desaparecidas. A fecha 31 de octubre de 2014, más de 22 mil personas se encuentran desaparecidas, de las que aproximadamente dos tercios son hombres. Sin embargo, lo realmente terrorífico es que en 2014 han desaparecido en México nada menos que cinco mil 098 menores de edad.
De acuerdo con datos del Senado, se registraron un total de 5 mil 98 desaparecidos en 2014, que se erige como un verdadero año para el oprobio, el que ofrece los peores datos de la historia de la violencia en México.
Desde 2007 han desaparecido en el país dos mil 826 personas al año. De 2010 a 2012 desaparecieron siete mil 310 personas. Números que se antojan escasos si atendemos al hecho de que durante el mandato vigente de Enrique Peña Nieto, desde 2013 hasta hoy no hay rastro de cinco mil 98 seres humanos.
Las estadísticas de homicidios en México son estremecedoras. El pasado año 2013, hubo un total 22 mil 732 que representan una tasa de 19 por cada 100 mil habitantes a nivel nacional.
De cada 10 homicidios en México, seis se cometieron por disparos de arma de fuego: 13 mil 932 casos, según los datos del Instituto de Estadística mexicano (Inegi)
Aun así, en el país se celebra que las terroríficas cifras vienen bajando en los últimos años: En 2013 decreció 12,45% respecto a la registrada en 2012 cuando se cometieron 25 mil 713 que equivalen a 70 casos por día.
Pero si la comparación se hace con 2007, primer año del gobierno del ex presidente Felipe Calderón quien emprendió la llamada "guerra contra el narcotráfico", los homicidios en México se han disparado un 156% en los últimos 7 años: De 8.867 en 2007 a los 22.732 asesinatos del primer año de Enrique Peña Nieto como presidente de México.
En cualquier caso, el gobierno podrá decir que con el dato de 2013 rompieron una racha de cinco años consecutivos en los que el número de homicidios se incrementaba año a año. En 2007 (8 mil 867), 2008 (14 mil 006), 2009 (19 mil 803), 2010 (25 mil 757) y 2011 (27 mil 213).
La incógnita sobre cuántos de estos asesinatos son atribuibles al crimen organizado se puede despejar si atendemos a los datos facilitados en 2012 por el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) y la Procuraduría General de la República (PGR), que atribuían 65 mil asesinatos violentos al crimen organizado durante los seis años de Gobierno de Calderón (2006-2012), lo que supone algo más de la mitad de los homicidios totales.
Este dato es aún más sangrante si atendemos otra estadística aportada por el INEGI el año pasado y que dice que sólo 523 de los 27 mil 213 homicidios cometidos en 2011, es decir, menos del 2%, fueron resueltos y terminaron con el culpable en la cárcel.
Al cumplirse tres meses de la desaparición de 43 estudiantes en Iguala, sureño estado mexicano de Guerrero, padres y compañeros de las víctimas dijeron hoy sentirse "más fuertes que nunca" para iniciar una "nueva etapa" de su lucha.
Con este escenario de cifras, ¿qué nos espera este 2015?
PD: La delgada línea entre la omisión y la mentira.