Aún faltan varios días para que se den a conocer los nombres de quienes definitivamente serán los candidatos del PRD a Delegados, diputados a la ALDF y diputados federales por el Distrito Federal.
A mitad del mes se darán a conocer los candidatos perredistas a diputados federales y una semana después los que contendrán por las curules de la Asamblea y las 16 delegaciones.
Hoy se desarrollan infructuosas precampañas pues todos saben que las designaciones serán cupulares; se dice a los aspirantes que habrá una nueva encuesta para medir popularidad y aceptación pero lo cierto es que eso poco importará, las decisiones serán como siempre, cupulares.
Quienes influirán en las decisiones finales son el Gobierno del DF a través del secretario de Gobierno, Héctor Serrano, (quien lleva mano con su grupo Vanguardia Progresista), las distintas tribus, principalmente Izquierda Democrática Nacional de René Bejarano; Alternativa Democrática Nacional de Héctor Bautista y Nueva Izquierda de Los Chuchos que en la capital poco representan pues sus dos principales integrantes Víctor Hugo Lobo y Mauricio Toledo, juegan para sí mismos.
Por ello el nerviosismo invade a todos los suspirantes perredistas a puestos de elección popular y sus respectivas tribus que se enredan cada vez más entre dimes y diretes entre ellos mismos y con el gobierno central capitalino, sobretodo porque nadie olvida que Mancera no es militante perredista y él siempre se presenta como representante de “Las Izquierdas”.
Y es ahí donde tuerce la burra el rabo, pues se sabe que Serrano trae igualmente negociaciones con Morena para influir en la designación de sus candidatos y así amarrar triunfos por uno u otro lado para mantener el control político en la ciudad. Si no es Juana es Chana, dirían.
Barrios y Ambientes
La Procuraduría de Justicia del Distrito Federal, a cargo de Rodolfo Ríos, pretende sacudirse la obligación legal que tiene de establecer procesos judiciales por complicidad, encubrimiento y corresponsabilidad en homicidio contra los directivos de Liverpool que ordenaron no dar parte a la policía del asesinato de Angélica Trinidad Romero en el interior de la tienda de Perisur y por el contrario contrataron a un médico para expedir un acta de defunción anómala, pagaron a la funeraria y ocultaron los hechos a toda autoridad. El fin de semana pasado el Juez 19 Penal dictó el auto de formal prisión al doctor Mariano Espinoza, pero de los ejecutivos de la cadena departamental nada. ¡Que cinismo! La impunidad sigue reinando.
Adrián Rubalcaba, delegado de Cuajimalpa, quien hasta hace pocas semanas aseguraba a todo aquel que lo quisiera escuchar que tenía el visto bueno del gobierno federal para encabezar la lucha política priísta en la capital, ahora fue echo a un lado pero no por el presidente del tricolor en el DF, Mauricio López, sino por las huestes de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, quien mantiene el control de lo que queda del PRI, aquí.
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