De última hora, en seis de las catorce delegaciones del DF que detenta el PRD aquí, se designaron a los sucesores de los titulares de estas demarcaciones, quienes se encargarán de suplir a los titulares a lo largo de los ocho meses restantes de sus administraciones, que buscarán un asiento en la ALDF y con ello seguir usufructuando las arcas de
los capitalinos.
Si bien el hecho no viola la ley, llama poderosamente la atención que fueron nombrados ex profeso por los delegados hoy con licencia y bien llamados "chapulines" de la Álvaro Obregón (a Jesús García Landero); la Gustavo A. Madero (a Isidro Corro Ortiz); Coyoacán (a Salvador Frausto Navarro); Iztapalapa (a Carolina Santana Nieves); Miguel Hidalgo (a Humberto Morgan Colón) y Xochimilco (a Alfredo Villaseñor Gaona), erigiéndolos, horas antes, en Directores Generales Jurídicos y de Gobierno, que por norma son los que pueden encargarse de la titularidad de las 16 delegaciones del DF.
Es evidente que quienes fueron designados por los hoy delegados precandidatos a una curul, tienen el especial encargo de cuidar las espaldas y apoyar en todo a los "chapulines" que buscan seguir viviendo de los presupuestos oficiales.
En el caso de la Miguel Hidalgo, la situación se ha tornado difícil, dado que el manejo que tiene el delegado con permiso, Víctor Hugo Romo, se caracteriza por la utilización desmedida de los fondos públicos a más no poder: tiene promocionales o pendones en casi cada uno de los postes de las calles de las colonias de esta demarcación política y sólo con un conteo de los fiscalizadores del uso de los recursos para las precampañas -se supone son $45 mil-, se podrá dictaminar que ya rebasó esta cantidad-
Romo pretende dejar como delegado a David Razú, quien fue director general de Gobierno, quien anda en precampaña para tal fin y con ello reelegirse ya que, quien manejó la oficina de su ex jefe, fue él, al grado tal que en las bardas, aún están los nombres de ambos para que la ciudadanía adoptase a un funcionario, pero el que sugería Romo era su gran amigo y cómplice.
Naturalmente, Humberto Morgan Colón, encargado del despacho de Romo, va a servir de tapadera de todos los negocios que realizó su jefe; de los acuerdos que tuvo con las constructoras, que hicieron obras innecesarias, como la supuesta remodelación de la calzada Legaria, donde acortan -todavía, pero con el contrato previamente celebrado- y acortaron las glorietas, dejaron un carril en esta vía que une a Tacuba con Polanco, agravando aún más la congestión del tránsito vehicular, ah, pero eso sí, Romo y Razú, ya tienen las alforjas llenas para uno brincar a la ALDF y el segundo a la delegación a seguir cumpliendo los caprichos de quien lo dejará en el cargo.
Un elevado porcentaje de vecinos en la Miguel Hidalgo se siente asfixiados por la propaganda que contamina visualmente las calles y sin respetarse los espacios públicos es colocada con las figuras de Romo y Razú, que hasta comparten los mismos slogans de campaña como "hombre de buenas ideas".
Romo pretende hacer creer a Héctor Serrano, secretario de Gobierno del DF, que es la opción para el liderazgo de la ALDF y le hace la guerra a Leonel Luna, quien anda en precampaña por la zona de Álvaro Obregón y quien es el fuerte contendiente para esta posición.
La dupla Romo-Razú quiere hacer creer que Roberto Candia Ortega, aspirante a la delegación no tiene arraigo y fuerza con la gente, quizá por eso que buscan intrigar ante la cúpula del perredismo, que decidirá el próximo 12 de febrero quienes serán los abanderados, en sesión de Consejo. Con la dupla de rufianes que quiere seguir mangoneando la delegación, el PAN se regocija y así recuperar este espacio. Por lo pronto, a estos, les destruyeron propaganda en Polanco.
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