La elección pasada nos dio muchas lecciones, pero también permitió a los políticos verse en las mieles del poder. Y no es que requiera yo de un gran ejercicio de imaginación para visualizar lo que algunos hombres y mujeres pretenden hacer con el país,
simplemente es que soy un hombre acostumbrado al análisis de la circunstancia del poder, y quienes sienten haberlo alcanzado o simplemente avizoran que lo pueden alcanzar, se comportan de una forma tan festiva y alejados de la realidad, que lo recomendable es que antes hagan una visita por el psicólogo para que valore si están en sus cabales o se les cayo un tornillo por ahí. En cualquiera de los dos casos tenemos un problema, y quizá varios si juntamos las aspiraciones de muchos.
La lección de la elección es que los mexicanos decidimos cuando es necesario decidir si tomar decisiones o seguir en la inamovilidad, y eso lo decidimos cuando tenemos que decidirlo, y decidir a estas alturas de la forma que sea no resulta fácil, y menos placentera porque siempre habrá a quienes no les guste lo que uno decide, o no nos gusta lo que deciden los demás. Porque en eso de las decisiones hay que decidir que es lo que se pretende y se quiere para saber cual es el camino que se tiene que recorrer. Claro esta que un buen día de estos uno se encuentra con una oportunidad a la vuelta de la esquina, en la calle, o entre los amigos, y no se la puede desperdiciar, porque bien dicen que la oportunidad la pintan calva y hay que tomar la decisión de forma expedita.
Gustavo Madero es uno de esos hombres a los que les gusta tomar decisiones en caliente, o sea en el momento y en chinga. No importa si las decisiones son pequeñas o grandes, lo importante es tomarlas porque cuando uno las toma no queda de otra mas que seguir adelante y no recular. Madero se fijó muy bien que el señor Peña a Nieto es un hombre que un día camina hacia adelante y al siguiente da dos pasos para atrás. Y no es que se haya aprendido el pasito de reculada de Michael Jackson, lo que pasa es que no lo aconseja el señor Enrique Jackson que es un hombre que se las sabe de todas todas, y siempre va hacia adelante sin detenerse siquiera a tomar aire.
El señor Madero quiere ocupar el lugar del señor Peña Nieto, y ya visualizo que tiene que construir una gran alianza que le gane a los tricolores en el 2018. Ahora se autodenomina "aliancista", o séase el que hace alianzas, y ya puso manos a la obra y tratara de que algunos partidos, de los de nuevo cuño, se pongan las pilas y adquieran conciencia de que el es el único que puede terminar con la hegemonía del tricolor. Para decirlo derecho con el pecho, y derecha como una flecha, el señor Madero ha comenzado su campaña para obtener la candidatura presidencial dentro de tres años. Ya dio el primer paso, y en los siguientes correrá. Ojalá no se resbale. He dicho. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.