Un tema tan delicado en nuestro país no se agota en un artículo o una serie de ponencias, ni siquiera en la publicación de un libro. Por lo que tengo obligación de referirme al tema de los resultados que anunció el CONEVAL la
semana pasada en materia de pobreza. Como se esperaba los datos arrojados fueron en el mismo sentido de lo esperado, no hubo sorpresas y sí, reconocimientos que en esa materia aún hay mucho por hacer.
Así dejó constancia el Presidente de la República al reconocer que hace falta mucho trabajo en las áreas sociales de nuestro país, que las cifras así lo demandan. Pero administrar significa dominar también el arte de escoger a tus colaboradores cercanos, reconocer cuándo es el momento en el que dejaron de cumplir su objetivo, cuándo terminaron su ciclo y en su caso realizar los naturales remplazos que se requieren.
Por eso es que el reconocimiento del propio Presidente de México, está en consonancia con la evidencia de que algunas de las áreas o algunos de sus colaboradores han cumplido con su encargo o mejor dicho, han terminado su etapa. Porque las cifras arrojadas por la institución responsable de medir los resultados en materia social nos indican, entre otras cosas, que los encargados de las materias económicas y sociales no han logrado su objetivo.
Una medición como ésta, no sólo debe reflejarnos el gran pendiente en lo social y los efectos en la población, sino en la necesidad inmediata de realizar los ajustes pertinentes en los equipos de trabajo. No es la primera vez que sucede, en política sabemos que esto es una herramienta que permite renovar y refrescar tus cuadros. Los gobernantes envían un mensaje a la opinión pública, a la ciudadanía que son sensibles ante los resultados y siempre cuenta con la posibilidad de hacer ajustes. Haciendo un parangón con el fútbol mexicano, son directores técnicos, pero con la posibilidad de realizar más de tres cambios a la vez, sólo hay que voltear a ver a la afición, al público, quien rara vez se equivoca cuando entona la palabra “cambios” y eso en política, es un recurso valioso, sólo hay que utilizarlo en el momento adecuado.
Un gran sector de la sociedad, grita y exige que éste es un buen momento para los ajustes, que hay personajes del equipo del Presidente que se ven cansados (aunque no lo quieran aceptar), por lo que un buen pulso, un buen indicador siempre serán estos datos sociales y económicos, sumado a la vox populi quien dice que es ahora, que es el momento, por lo que hay que evitar a toda costa terminar como el todavía director técnico de la selección mexicana de fútbol, adjudicando la culpa de sus resultados a la crítica y esto el propio Presidente de la República lo reconoce, necesitamos aprovechar el momento.
Dr. Luis David Fernández Araya
*El Autor es Economista Doctorado en Finanzas, Profesor Investigador de Varias Instituciones Públicas, Privadas y Funcionario Público.
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