De cuando te cachan y se hunde el barco…

desde el crisol

Inicia el trienio de cara a la sucesión del Jefe de Gobierno y empiezan a flotar los escándalos. Hoy la ventaja y desventaja tiene como protagonistas, aunque por separado, a ex delegados del PRD.


De entrada, el presunto desfalco millonario que salió hace unos días a la luz pública; tiene sumergida la imagen política del hoy asambleísta Víctor Hugo Romo, ya que es acusado por el gobierno federal, por desvíos por más de 46 millones de pesos en obras de la delegación Miguel Hidalgo, cuando el perredista tenía a su cargo la jefatura en la demarcación.



No es un caso menor, hablamos de una auditoria practicada por autoridades federales que debe alertar y encender luces rojas a tan sólo unos días del cambio de estafeta al Partido Acción Nacional en Miguel Hidalgo.



No está demás mencionar, también el caso del llamado “El Potrillo” Alejandro Fernández, a quien le imputan obras no realizadas y hasta “fantasmas” en la delegación Cuauhtémoc, pero claro, de acuerdo a los informes públicos supuestamente "pagadas” y “ejecutadas”. Mismas que superan los 40 millones de pesos y además, contratos sin adjudicación con cantidades enormes por más de 100 millones de pesos.


Con independencia de las sanciones, en el ámbito político para Romo, este asunto es la tumba política o al menos, es lo que se puede vislumbrar ya que tras su derrota al tratar de encabezar la fracción del PRD en la Asamblea Legislativa del DF y ahora este caso, sin duda reduce su fuerza al interior de la izquierda como un posible aspirante a gobernar la capital del país.



Al ex delegado de Miguel Hidalgo lo persigue fracaso tras fracaso, en donde también perdió el control del PRD en aquella demarcación ante el PAN con Xóchitl Gálvez, y su grupo político recibió ahí un golpe contundente; ahora le toca a los diputados de oposición hacer su parte y dar seguimiento a esclarecer dicho escándalo.


El caso de Alejandro Fernández es distinto, sin goce de fuero, y tras su rotunda tumba política al dejarle la jefatura delegacional al partido de Andrés Manuel López Obrador, ahora se enfrenta a una línea de investigación para deslindar responsabilidades por lo que se le acusa por parte de Ricardo Monreal, quien despunta, de acuerdo a algunas encuestas como el abanderado de Morena para llegar al Antiguo Palacio del Ayuntamiento.



A unas semanas de estrenarse la VII Legislatura, sin duda es momento para que los asambleístas hagan historia y enderecen el barco de corrupción que mantiene el PRD en el Distrito Federal, a través de la denuncia e investigación formal, o, ¿se olvidarán estos casos como muchos otros?  



Ex diputado local del PAN
Consultor y Analista Político.