Sin lugar a dudas los idiotas son los que en la mayor parte de las veces echan a perder el trabajo de los demás. Usté seguramente conoce a muchos de ellos y ha buscado alejarse para evitar que incidan en su vida, aunque también vale la pena señalar que existen idiotas que tienen un no sé qué que no sé de dónde que muchas veces toleramos por su simpatía y por su pendejismo. Y no es que sea pecado ser pendejo, simplemente es que en algunas ocasiones los pendejos no saben que lo son y de pronto se sueltan haciendo pendejada y media pensando que están haciendo las cosas bien. Ni que decir de esa forma de entender el mundo, porque son tan pendejos que viven en un mundo de pendejadas y piensan que ellos son quienes lo rigen a través de sus pendejadas.
Una vez que ha quedado claro el papel que los pendejos asumen en este convulsionado mundo de la política, hay que decir que si algo hay más pernicioso que los pendejos es un idiota. Porque el idiota es un pendejo en potencia que cree que está haciendo las cosas bien simplemente porque en ocasiones son favorecidos por la fortuna y alcanzan un estatus superior al de muchos hombres y mujeres que se soban el lomo para irla pasando. Cuando afirmo que un idiota es más peligroso que un pendejo, es porque tengo los pelos de la burra en la mano, y voy a relatar las peripecias de un idiota que hace mucho que demostró serlo y que sigue aferrado a ser Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica.
Primero hay que dejar en claro que un sistema político como el que practica nuestro vecino del norte, permite a todo mundo participar en las elecciones siempre y cuando reciban el apoyo popular suficiente para salir en las boletas. Donald Trump es un imbécil idiota y pendejo que ha decidido competir por la Presidencia de los Estados Unidos. Y ha tenido tanto éxito que ha cautivado a ese sector de la sociedad que mostrando su dureza sigue pretendiendo asumirse como los mandamases porque son de raza pura, es decir porque son blancos y con ello derechohabientes de mandar a los demás. Dónalo Trump es el idiota mayor porque los tiene idiotizados con su posicionamiento de construir un muro en la frontera con México para evitar que los migrantes sigan engrosando las filas de trabajadores en el vecino del norte.
El señor Trump es aparte de idiota y pendejo, un redomado estúpido que se ha enriquecido manteniendo como idiotas a los idiotas de Estados Unidos que les gustan los espectáculos que les prepara. Hasta ahora uno de sus mayores negocios ha sido el de el concurso de Miss Universo, donde comerciando con la belleza de nuestras mujeres ha amasado una considerable fortuna. A este idiota le salió bien el numerito, pero eso de ser presidente a Costa de decir pendejada y media solamente lo hace un idiota. Por mí que se vaya a jeringarle la vida a la más vieja de su casa, si es que todavía la tiene, porque todo parece indicar que no, con el respeto que me merece quien lo haya parido. He dicho muy encaboronado. Vale. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.