CANDIDOTES CEDEMEQUIS

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Acabamos de tener un de las elecciones menos competidas de la historia de eso que alguna vez llamamos el Distrito Federal, y que después lo conjuntamos con la Ciudad de México porque la ignorancia de nuestros gobernantes es infinita.

Resulta que ahora le quitaron el apellido a la Ciudad de México, o séase aquello que cuando escribíamos algo señalábamos: “"Ciudad de México, Distrito Federal, a tantos de tantos…” y que por los cambios de los tiempos ahora se llamara solamente Ciudad de México. Aunque hay uno que otro vivales que quiere agenciarse la marca y a todo le mando ya poner CDMX, que no es otra cosa que una figura gramatical que se llama acrónimo, por lo que es el acrónimo del gobierno del señor Miguel Ángel Mancera, que si quiere tener un acrónimo propio le recomiendo que se ponga MIANMA, con lo que tendrá una marca personal, o como el personaje que es. 

 

Lo absurdo de todo esto es que mientras el señor Mancera intenta darle una identidad a su gusto a la Ciudad de México, los que fueron postulados y ganaron para integrar el Constituyente cada día se parecen más a uno de esos personajes de la tragicomedia Mexicana que relataba la diferenciación de la pobreza y la riqueza en “"los Olvidados” que describiera la imaginación de Don Mariano Azuela. Cuando decidieron señalar que el contorno de la Ciudad de México sería los límites del Distrito Federal, que era un territorio donde estaba la Ciudad de Mexico y que después se volvió un champurro de pueblos y villas que solamente quedaron en el recuerdo, me pareció que estaban medio loquillos, pero cuando dijeron que sería una entidad federativa para diferenciarlos de los demás estados, y que solamente por eso aquí habría alcaldías en lugar de municipios, me di cuenta que estaban rematadamente locos.

 

Cuando algún culto de esos que abundan en los círculos de intelectualidad partidista se dio cuenta de la garrafal falla y aviso a quienes se responsabilizan por ahora de armar el documento que se propondrá al arbitrio de los cien diputados constituyentes, pues resulta que le dijeron que mejor se callara y no hiciera Panchos porque se podría complicar el trabajo. El problema a es que con esa idiotez entraremos en una falta grave y quizá e la ilegalidad. Ya no sé si nos llamaremos, defeños, cdemequiseños citadinos, mexicanos, distritenses, o mexicomexicanos, pero sí de algo podemos estar seguros es que tendremos nombre.

 
  1. Mancera quisiera que el Océano Pacífico cambie a “Océano Peleonero” para que se sepa quién le puso así. La Ciudad de México seguirá siendo la misma, con la misma identidad, los mismos monumentos arquitectónicos, el mismo caos y el mismo desmadre, pero siempre Ciudad de México como la queremos todos aquellos juntos que la amamos de a madres. Ojalá lo entiendan quienes pretenden cambiar para no cambiar. He dicho.This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.