En un país donde puedes comprar un rifle de asalto en cualquier Wall Mart, por Internet, tiendas de deportes o ferias de arsenales abiertas día y noche, sumado al crecimiento de grupos de odio en contra de minorías raciales, de la comunidad gay, de latinos, de mexicanos, de afroamericanos, lo ocurrido en Orlando, Florida el pasado fin de semana es la crónica de una masacre anunciada.
Buscar el vínculo con grupos terroristas es lo de menos detrás del discurso de odio que es habitual en medios de comunicación, en redes sociales e incluso entre políticos como el virtual candidato presidencial republicano, Donald Trump.
50 muertos, 53 heridos es el saldo preliminar de lo ocurrido el pasado fin de semana en el Club Pulse, cuando Omar Seddique Mateen, un seguidor del Estado Islámico, acribilló con rifle de asalto AR-15, a más de un centenar de personas, la mayoría de origen latino, que se divertían al ritmo de la música.
En Florida, como en prácticamente todo Estados Unidos, sólo es necesario tener más de 18 años, una identificación como lo es la licencia para conducir y acreditar que no eres un ex convicto, que no padeces enfermedad mental, no tiene antecedentes de violencia doméstica o eres adicto a las drogas, para que en 72 horas obtengas permiso para comprar un rifle de asalto o cualquier otra arma.
Asimismo los grupos y crímenes de odio se han multiplicado durante el gobierno de Barak Obama. El FBI define un crimen de odio como “una ofensa criminal en contra de una persona o propiedad motivada en su totalidad o parcialmente por un prejuicio en contra de la raza, religión, discapacidad, origen étnico u orientación sexual de la víctima.”
De acuerdo al FBI, Estados Unidos se ha convertido en uno de los países con más altos índices de odio, llegando a reportarse hasta 7 mil 200 víctimas de crímenes y homicidios debido al color de piel, preferencia sexual, religión o condición física. Aproximadamente 49.2 por ciento de los crímenes se cometen por prejuicios raciales contra una comunidad especifica.
La organización Southern Poverty Law Center (SPLC) expone que del 2014 al 2015 aumentaron en un 14 por ciento los grupos de odio en todo Estados Unidos, es decir que de 784 se incrementó a 892 asociaciones, de las cuales 190 se identifican con el Ku Klux Klan.
Tan sólo en California existen 68 grupos de odio activos como los Separatistas Negros (12), Neonazi (6), Nacionalistas Blancos (6), anti-musulmanes (7), anti-LGBT (5), KKK (3) y anti-inmigrantes (2), entre otros. En todos los estados fronterizos de Estados Unidos con México, a la par de la proliferación de cientos de ferias de armas, se incrementan los grupos de odio antinmigrantes.
Un dato más del FBI. En 2015 la venta de armas en Estados Unidos alcanzó récord de 23.1 millones en 2015. Más del doble que hace diez años. Todo ello en medio de una legislación armamentista y laxa presionada por una gran industria representada en el Congreso por legisladores demócratas y republicanos, todos patrocinados por la National Rifle Association.
Por cierto, en México los crímenes de odio contra grupos homosexuales no son cosa menor. En los últimos 19 años se han registrado mil 218 homicidios por homofobia, ello de acuerdo un informe de la Comisión Ciudadana contra los Crímenes de Odio por Homofobia (CCCOH) difundido en 2015. Tal Cual.
) y la industria armamentista de Estados Unidos afectan directamente el flujo de armas hacia México.
e las cua e encuentran activos 68 grupos. Según SPLC, entidad que lleva este registro y monitoreo desde 1999, en California hay Separatistas Negros (12), Neonazi (6), Nacionalistas Blancos (6), anti-musulmanes (7), anti-LGBT (5), KKK (3) y anti-inmigrantes (2), entre otros.les 190 se identifican con .
Tan sólo en California
En el Estado Dorado, se encuentran activos 68 grupos. Según SPLC, entidad que lleva este registro y monitoreo desde 1999, en California hay Separatistas Negros (12), Neonazi (6), Nacionalistas Blancos (6), anti-musulmanes (7), anti-LGBT (5), KKK (3) y anti-inmigrantes (2), entre otros.
Según estadísticas de las fuerzas policiales de Estados Unidos, de los 3 mil 500 crímenes de odio registrados en 2014, 66 por afectaron a la población afroamericana, 21 por a la anglosajona, 4 por ciento a la asiática y el resto a la indígena. En ese año fueron detenidos 5 mil 800 delincuentes relacionados a crímenes de odio en Estados Unidos.