Si de algo podemos estar seguros los seres humanos es que cuando surge la violencia las cosas se ponen color de hormiga porque nos entra un estado de ganas de machacar contrarios que no paramos hasta que uno de los bandos queda hecho polvo.
No sé si lo que estamos viviendo en estos momentos respecto del movimiento magisterial que no tiene nada de tranquilo y sí mucho de violento, vaya a parar pronto, se tarde un poco, o simplemente se pasme por los tiempos de los tiempos y nos tengamos que reventar la mandarina en gajos los unos contra los otros durante muchos meses, años, lustros y siglos. Y no es que los mexicanos tengamos unas ganas irrefrenables de hacer algo así, simplemente es que las cosas se están poniendo color de hormiga porque muchos de los integrantes del bando magisterial así lo quieren.
Si nos ponemos a analizar con cuidado la forma en que se han desencadenado los sucesos, el problema es que los miembros de ese magisterio son bastante ignorantes y burros como para permitirse manipular por sus mendigos líderes que aparte de usarlos de carne de cañón los llevan como borregos a cuanto desmadre quieren armar. Son incontables los enfrentamientos que han organizado para demostrar a los gobernantes lo que ellos saben hacer para defender lo que han ganado, y esa es la justificación que utilizan para hacer desmanes un día sí y otro también. De lo que se trata es de demostrar de qué cuero salen más correas y quien tiene el poder de ganarle al otro.
¿Y la educación de nuestros hijos? Eso les vale un soberano cacahuate porque los señores están metidos en una lucha ideológica que privilegia la ignorancia para sojuzgar a los pueblos. Para decirlo de otra forma, mitras quienes trabajamos y nos rompemos la madre todos los días para tener un poco de dinero para que nuestros hijos tengan mejor vida, esos se la pasan armando desmadres, que debo reconocer que se han vuelto expertos en ello, y su máxima aspiración es tener un gobierno que se convierta en la dictadura de los pendejos, tal y como ocurrió en Venezuela, donde él idiota mayor ha estado haciendo de todo con tal de que los venezolanos caigan en la pobreza y propiciar la ignorancia de los muchos para sojuzgar a los pocos que razonan.
Venezuela es el ideal de Estupidos como Rubén Núñez Ginés y sus corifeos. El señor Núñez es un delincuente peligroso que bien podría merecer unos trescientos años de cárcel y trabajos forzados, además de ser sometido a un proceso de castración para que entienda que los tamaños que nosotros requerimos es de hombres y mujeres libres de pensamiento, y preparados para que tengamos la posibilidad de ser exitosos en nuestra vida y por consecuencia hacer exitosos a los que seguirán aquí cuando nosotros tengamos que partir. Qué quede claro, desde esta tribuna, una de las más consultadas del país, me permitiré orientar a los mexicanos. Si ven a un maestro de la CNTE pónganle una bola de patadas en los tanates para que sepan que estamos hasta la madre de sus desmadres. He dicho muy muino. Vale. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.