Tras una larga y cruenta batalla, los americanos toman finalmente la isla japonesa de Okinawa. La isla, situada a 550 kilómetros al sur de la península coreana, proporcionará a los norteamericanos
una valiosa base naval y aérea desde la que lanzar un ataque sostenido y vigoroso contra el territorio japonés. Se estima que más de 90.000 soldados japoneses han muerto en los 82 días que han durado las hostilidades. (Hace 71 años)