Y que lo nombran Procurador del Estado de México porque su jefe tuvo perdida una niña que al paso de los días encontraron entre el colchón y el tambor de la cama. Y que su Jefe y amigo llega a la Presidencia de la Republica y que lo manda a Michoacán a
meter en orden a las autodefensas. Y que mete al orden a los Lideres de las autodefensas y nunca a los Lideres de los carteles que siguen por ahí pululando y y organizando un buen desmadre en Michoacán. Y que deja al estado de Michoacán bastante caliente porque nunca entendió que los buenos eran los encarcelados y que los malosos eran los que estaban libre y que el estado se convirtió en un soberano despiporre porque lo dejo más revuelto que licuado de plátano.
Y que llega al gabinete presidencial como titular de la Confederación Nacional Deportiva Mexicana, que aglutina a todas las federaciones deportivas del país, y que presuntamente rige el deporte nacional en todos sus ámbitos, incluso hasta decide quién va y quién no a las justas deportivas internacionales y lo que se le entrega a cada uno de los deportistas, directivos, ayudantes, maleteros, remendadores de uniformes, y hasta los barrenderos que van limpiando la suciedad con las que se visten y revisten las decisiones de quienes piensan que practicar un deporte como el tenis lo hacen apto para dirigir al deporte nacional, sobre todo al de alto rendimiento.
Y que se pelea con las federaciones porque dice que alguien le dijo que el dinero que pone el gobierno para el desarrollo del deporte nunca llega a quienes tiene que llegar, y si al bolsillo de los dirigentes las federaciones. Y que decide poner orden y que arma un soberano desmádere porque pensó que lo estaba haciendo a todas margaritas pichicateando el recurso para que los titulas de las federaciones entendieran que de ahora en adelante no habría contemplaciones y mucho menos dinero a manos llenas como había venido ocurriendo todo el tiempo.
Y que llega el día de irse a los Juegos Olímpicos, y que muchos atletas ni siquiera llevaban algún uniforme con el que representarían al país y salieron con unas garritas que nos pusieron en el más espantoso de los ridículos. Y que nos enteramos que llevo un séquito de invitados entre los cuales estaba una novia suya que tiene, y a quienes acreditó como integrantes de la delegación Mexicana en los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro. Y que protestan los deportistas porque eso evitó que se llevarán a preparadores físicos y fisioterapeutas para ayudar un poco más a los deportistas. Y que a la hora de escribir estas líneas vamos en el último lugar y todo ha sido un rotundo fracaso. Y que no hay a quien echarle la culpa más que al soberbio de Alfredo Castillo a quien el Presidente Peña lo tiene que despedir ipso facto por burro y disponer de lo que no es suyo para invitar a su vieja y a sus cuates. Y que convierte los Juegos Olímpicos en una pesadilla para el deporte mexicano, igual que como convirtió en pesadilla al estado de Michoacán. Ojalá el señor Peña lo mande a otro lado. Como por ejemplo a Marte o a Júpiter. He dicho sin una sola medalla. Vale. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.