Ideas y Soluciones

“problema que se soslaya, estalla.”
Jesús Reyes Heroles.

 La situación por la que atraviesa México solicita de una puñado de ideas y soluciones para atender cada área, cada espacio, cada causa que se va presentando. Necesitamos estrategia, organización, disciplina, logística y operación en el gobierno, en los partidos políticos, en las organizaciones de la sociedad civil, en las instituciones religiosas, en las academias, en los empresarios, comerciantes y trabajadores.

La situación por la que atravesamos merece, solicita, suplica por un nuevo pacto político, administrativo, económico, laboral y social para que los obstáculos que tenemos enfrente los podamos mover, hacer a un lado o de plano eliminar.

El combate a la corrupción está fracasando porque no tenemos un modelo de sanciones que inhiba los incentivos que éste genera, debemos contar con un sistema de justicia que disminuya al 100% la impunidad, debemos apostar por la designación de funcionarios que cumplan con exámenes de calidad democrática, estándares de integridad, certeza de las sanciones y confianza en que las instituciones no toleraran el mínimo desvío de recursos, responsabilidades e irresponsabilidades.

Gobierno. El sistema político está agotado, no desde ayer ni desde el 1º de diciembre del 2018. Se agotó desde hace 20 años y todas las reformas han sido para similar la solución, para entretener a la disidencia del momento, con acciones legislativas y ejecutivas que no atienden los problemas de fondo. El sistema legislativo va hacia un proceso de reelección que seguramente será un pantano ante las necesidades de orden constitucional que requiere el gobierno, y el gobierno está a punto de caer en una crisis institucional ante la carencia de herramientas legales modernas, ágiles, vivas e innovadoras que sirvan para atender el tema de la educación pública, el sistema de salud, la planeación urbana sustentable, la movilidad con visión transversal.

Justicia. Hace cuatro años mataron a Maricela Escobar en las puertas del palacio de gobierno del estado de Chihuahua. Es fecha en que sus asesinos no son castigados, viven en la impunidad, en esa libertad que te otorga un sistema judicial arcaico, agotado, saturado, rebasado, corrupto e ineficaz. Maricela, Fátima, Olimpia son los nombres y los rostros de que en México la justicia es un anhelo, un sueño, una esperanza. Mientras haya jueces miedosos, mediocres y corruptos tendremos delincuentes decididos, eficientes y dispuestos a comprar a todo mundo. Es urgente, vital una reforma judicial que ponga fin a los flagelos de la sociedad.

No podemos ser indiferentes a los que sucede, no podemos caminar de largo e ignorar la basura en las baquetas, no podemos utilizar el transporte público y pagar la cuota de salvación a un puñado de malhechores, no podemos tener a una policía inútil, cobarde, corrupta, mentirosa y servil. No, no podemos seguir viviendo así.

Por eso, el próximo domingo 6 de junio en nuestras manos esta sí queremos seguir enterrando muertos y acostumbrarnos a lo que nos da el sistema político de los municipios, Estados y de la República o votamos por una vida de trabajo, esfuerzo, libertad, educación, seguridad, salud y recreación.

Todos los partidos políticos han fallado, todos. Por eso México necesita de ideas y soluciones ciudadanas para convocar a un nuevo pacto político y social en la nación que coloque los cimientos de un sistema político, administrativo, judicial, legislativo y de seguridad que resuelva los problemas de todos. Debemos reinventar la política.

Yo creo y tengo toda la fuerza de mis convicciones, de que ese despertar ciudadano se va a dar y, que tiemblen los partidos políticos, los empresarios, los sindicatos, las iglesias y todos los niveles de gobierno porque sus privilegios se van a acabar.

Vayamos con decisión y confianza por la reconstrucción de un nuevo país, no por sentimientos de venganza que sólo alimentan a los caudillos.

Edgar Mereles Ortíz
Consultor político y de comunicación
Expresidente del Instituto de Capacitación y Desarrollo Político de la CDMX.