Y, sí es cierto, lo son.
Después de un retiro involuntario, vuelvo al espacio que generosamente me brinda el periódico "El Punto Crítico". Anhelo que una buena salud deje de ser tentación.
Después de un retiro involuntario, vuelvo al espacio que generosamente me brinda el periódico "El Punto Crítico". Anhelo que una buena salud deje de ser tentación.
Durante mi ausencia en estas semanas casi dos meses han sucedido una multitud de acontecimiento que me generan espasmos, parálisis y serias jornadas de temor. Acudo a mi librero y busco algún título que me dé luz y brújula para poder escribir algo positivo sobre nuestro país.
Encuentro un libro de Renato Leduc "Historias de lo inmediato", descubro que en nuestra nación la política siempre ha tenido fugaz de locura, excesos y abusos por parte de algunos personajes, según la época y el presidente.
Luis N. Morones fue un líder obrero sin ser obrero corrupto, violento y amante de las triquiñuelas. Quién lo protegió, pues nada más y nada menos que el presunto autor intelectual del asesinato contra Álvaro Obregón , Plutarco Elías Calles.
También existió un policía corrupto, asesino y traficante en la ciudad de México, Arturo, El Negro, Durazo. Personaje siniestro del sexenio de José López Portillo, que hizo de la dirección de investigaciones para la prevención de la delincuencia por sus siglas DIPV, un grupo de delincuentes con credenciales de policías, que protegían a delincuentes y perseguían a ciudadanos inocentes.
Esto viene a colación por lo que se ha sabido de los candidatos de Morena.
Félix Salgado Macedonio actual senador, acusado de múltiples violaciones y abusos contra mujeres. Saúl Herrera, diputado federal, acusado por abuso sexual contra menores y, por último, Aldo Sánchez un candidato a concejal por la demarcación de Iztapalapa que baleó a meseros para no pagar su cuenta de consumo de alimentos.
Cuando repaso los personajes que abusaron del poder público encuentro una constante: la calidad humana, política, ciudadana y democrática del presidente en turno.
Plutarco fue un hombre sanguinario, formó parte de las coaliciones que decidieron el asesinato a Carranza, Villa, Obregón y muchos más. Quiso extender su mandato a través del maximato hasta la llegada de un indígena tarasco: Lázaro Cárdenas.
José López Portillo actuó con arrogancia e infulas de monarca, su gobierno fue un periodo perdido en la economía y el desarrollo; tuvo una actitud de fanfarrón con la política petrolera, endeudó al país hasta límites impagables, impuso a su hijo como secretario de Hacienda. En fin, todo un desastre.
Y por último tenemos a Andrés Manuel, hombre de férreas conductas: ha dicho más de 50 mil mentiras en sus conferencias matutinas desde el 3 de diciembre del 2018, inaugura obras que rebajan la calidad y el sentido de modernidad de la nación como el aeropuerto Felipe Ángeles, desaparece fideicomisos vitales para el financiamiento y funcionamiento de actividades que van desde la protección civil hasta la producción de la miel o de la apicultura.
Félix Salgado , Saúl Huerta, Aldo Sánchez son la imagen y semejanza de un partido político y su clase de representación popular sin ética, sentido del deber, respeto a los derechos fundamentales de los humanos.
Hay perfiles que son rescatables: Porfirio Muñoz Ledo. Hombre que conoce el valor de la palabra, el sentido social de la política, la visión de un hombre de Estado y la conducta de un republicano. Muchos lo podrán criticar por sus egos y presuntas adicciones pero de lo mismo acusaron a Wiston Churchill.
Mucho daño se hace Obrador y le hace a la política defendiendo a personajes que ofenden a la población.
Por último y para cerrar con broche de oro: la reforma legislativa para prolongar el período del presidente de la Suprema Corte de Justicia, Arturo Zaldívar.
Este golpe anticonstitucional es una amenaza a la vida democrática de la República.
Debemos evitar que estas acciones de poder político abusivo y excedido sigan siendo la constante.
El 6 de junio NO votes por niños con cáncer sin tratamientos, mujeres violentadas sin ser escuchadas por el presidente de la República.
No votes por millones de desempleados, por cientos de miles de muertos, por ser mal atendida la estrategia de la pandemia.
No votes por aeropuertos que responden a caprichos, por un ejército que se mete e involucra en la vida civil.
Sí podemos evitar que este país se nos vaya de las manos.
Edgar Mereles Ortiz.
Ex Presidente del Instituto de Capacitación y Desarrollo Político de la CDMX.