¡Presidenta! ¡Presidenta!

“Por ti bella Mariana
Por ti lo puedo todo.
El mundo entero
Si me mandas
Te lo pongo de otro modo.”
Cancionero Popular.

 El Auditorio Nacional se viste de manteles largos, se pone de gala, hace gala de su grandeza arquitectónica para recibir a la militancia, al pueblo, al séquito y dirigentes del Movimiento de Regeneración Nacional.

Se han unido en ese recinto donde Luis Echeverría en 1976, le entregó la banda presidencial a José López Portillo, ahí mismo donde Jorge de la Vega en 1987, acusó a Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo, entre otros, de “caballos de Troya” y éstos, cuáles, equus sin bridón, salieron en estampida de la treceava Asamblea Nacional de PRI.

Treinta y cuatro años después, los benefactores de esa actitud digna de Cárdenas y Muñoz Ledo junto con muchos más, se dan cita para 'celebrar’ los tres años de la victoria electoral de otro expriísta, Andrés Manuel López Obrador.

Ahora son los cachorros del Frente Democrático Nacional quienes bailan, conversan alegremente, ríen, se abrazan con euforia, las palmadas en la espalda truenan y alienan las cervicales. Todo es felicidad, el México virtual que dibujó López Obrador unas horas antes está ahí: sano como los Daneses, empleo como los coreanos, seguro como alemanes, comunicados como los suecos, con educación de calidad como los ingleses. ¡Cómo no van a celebrar!

Mario Delgado, caminó con paso firme, decididoo hacía el podium para iniciar su discurso.
Compañeras y compañeros.

¡Cállate, ojos de sapo!

¡Fuera hijo de Marcelo!

¡Ahí te van tus armas largas! Señalándole el dedo medio de la mano izquierda, siempre la izquierda.

Y la rechifla junto con las mentadas de madre del pueblo inteligente se expresaron con toda libertad.

Pero el orador no se amedrentó, jaló aire y empezó:

“Celebremos con gusto señores este día de placer tan dichoso… pasamos de 61 a 70 millones de pobres, entonces se oyó el rugido del pueblo sabio ¡Bravoooo¡!Si-se-pudo, si-se-pudo!.

Hemos logrado, hasta el día de hoy, más de 89 mil homicidios por nuestra queridísima delincuencia organizada. El graderio y el presidium del poder se levantó con aplausos y alaridos de felicidad. ¡Ese-apoyo-si-se-ve, ese-apoyo-si-se-ve!

Hemos rebasado la deuda pública del corrupto de Peña Nieto, - ¡fuera¡ ¡fuera¡ ¡fuera!- de 7, a más de 12 billones de pesos, logrando que sus hijos,, nietos y bisnietos queden endeudados a la cuarta transformación hasta el infinitoooooooo.”

En ese instante parecía que el Auditorio se iba a desplomar, todo mundo, del presidium corrieron a abrazar a Claudia Sheinbaum

¡Presidenta!

¡Presidenta!

¡Presidenta!

Clau, hacia esfuerzos sobrehumanos para evitar la cargada, la bufalada pero Citlalli, Layda, Cuitláhuac, Martí, Dolores, René, todo mundo aplaudía hasta el éxtasis, los logros que López le heredaba a la ungida, la llamada, la destapada, la iluminada, la señalada por el Caudillo, la que oyó “Las Palabras Mayores”. La regenta de la CDMX se auto aplaudía y con ese gesto de humildad, marca 'Sara García' movía su cabeza ligeramente negando el apoyo de sus huestes al tiempo de motivarlos a no parar.

Después, la maestra de la ceremonia, anuncio a la jefa del departamento de la Ciudad de México que haría uso de la palabra

Y vino el silencio solemne.

Y se hizo la palabra:

”Las fuerzas conservadoras se juntaron para vencernos, niños con cáncer organizan un golpe de Estado, una acción que hiere de muerte a nuestra democracia. Sin embargo, estamos resistiendo, no les damos sus tratamientos porque es un privilegio al que no tienen derecho.”

Pasajeros del transporte público, militantes de la reacción de la clase laboral, que apenas y viven con el sueldo que cobran, están haciendo actos del sabotaje en las instalaciones estratégicas del metro; afortunadamente, en su intento desestabilizador, pudimos descarrilar un tren que llevaba conspiracionistas hacía Tláhuac.

Hemos sido víctimas, el Gobierno del Gran Hombre, y el mío, de los ataques más salvajes, inhumanos y violentos de una clase medía que, premeditadamente, con alevosía y todas la ventajas se dejan extorsionar, asaltar, robar, secuestrar y hasta asesinar. Afortunadamente, los pactos entre caballeros, como el Gran Caudillo y los empresarios Ovidio, su abuela y el Mencho, han servido para que la nación camine en Paz.”
La asistencia en el auditorio lloraba en silencio, escuchaban de voz de la futura Gran Mujer como el gobierno de la cuarta era embestido una, otra, y otra vez por esa minoría rapaz con sentimientid, pensamientos, expresiines y conductas que la cartilla moral no puede permitir.

Retomó. “Por último, amigas y amigos, hermanas y hermanos, camaradas tovarischkis, clase jodida, humillada y abatida, proletariados de México: los ataques contra nuestro proyecto de nación, no van a parar, no se van a detener, no van a claudicar.

Debemos estar alerta, subirles, más, el precio de la gasolina, gas , luz , internet, teléfono celular. Todos los servicios que esa clase privilegiada usa, se los debemos encarecer hasta que no los puedan pagar.

Debemos limitarles el acceso a la salud y educación públicas, debemos negarles el ingreso a la UNAM, el Poli y la UAM; debemos quitarles los parques y jardínes a donde llevan a sus mascotas de razas finas a mear y cagar, debemos cancelarles los cines, teatros y toda forma de recreación.
¡Ni un libro más para ellos!
¡Ni un museo más para esos!
¡Ni una biblioteca más!

No los vamos a dejar que, con la fuerza de su civismo, de su participación y de su voto, nos hagan a un lado como lo hicieron con Vidal, Dolores, Eduardo, Victor Hugo, Gabriela, y muchos más perdedires, que fueron víctimas de la compra del voto, de la entrega las despensas, tinacos, láminas de asbesto, cemento y muchas cosas, y que lo hicimos mal. Nuestros programas sociales cayeron en manos de malagradecidos.

A todos los que perdieron les digo, con lágrimas en mis ojos, una voz quebrada y mis manos trémulas, que aquí está mi pecho como la madre de Máximo Gorki, para que tengan el calor de Morena, lo que queda de México.”

La asistencia se puso de pie, limpiándose las lágrimas para de inmediato aplaudir ese discurso de emociones, de sentimiento y de calor humano que les caló hondo en su hinchado corazón.

Un político a unos metros de la fiesta, veía por circuito cerrado con sesenta senadores el evento; otra política, en la costa de Acapulco con su esposo ideólogo y el hermano, futuro diputado, veían, por Youtube, los acontecimientos. Ricardo y Erendira, recibieron una llamada, allende fronteras:

“¡¡Bonjour!! ¿Comment çá va? ¡Soy su carnal Marcelo! Entonces qué, ¿listos para lo que viene? ¿O nos vamos a quedar con los brazos cruzados?
Sandoval y Monreal, al unísono dijeron: ¡Listos!
6 de julio del 2021.