“Los poemas de Neruda eran contra el fascismo y todas sus formas de expresión.
¡Respeto por favor!”
Rutilio García Ortíz.
El día 7 de julio, Epigmenio Ibarra publicó una serie de argumentos en el diario “Milenio”. Es un texto un tanto ambiguo, lleno de lugares comunes y con un
sentido de manipulación que provocan la reacción de este modesto escribano y darle respuesta a algunos de sus dichos.
El ejercicio que estoy por iniciar no lo va a leer el joven Epigmenio, esta certeza me nace por que me dirijo a una persona que, en el debate y la exposición de sus ideas se sabe vulnerable o adolece de un elevado grado de arrogancia que no le permite conceder una crítica, un cuestionamiento o una visión distinta. La prueba de mi dicho es la gran cantidad de personas que tiene bloqueadas en su cuenta de Twitter.
Empiezo entonces por establecer que Ibarra no es un demócrata, no es comunicador que entiende la pluralidad de las ideas, expresiones y posiciones sociales, políticas y económicas que pueden ir en contrario sentido a lo que él piensa. Un demócrata en principio, respeta, no tolera, yo sostengo que la tolerancia la ejercen quienes se sienten superiores, quienes nos sentimos iguales, respetamos y defendemos el respeto a los demás, sean minorías, mayorías, individualismos o colectividades.
Segundo, Epigmenio, traza una narrativa sobre los excesos, abusos, desvíos, robos y demás actividades ilícitas en el ejercicio de las funciones ejecutivas de la República que aplicaron Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña.
Aquí es donde el productor de telenovelas, unas muy buenas, por cierto, se empantana en lugares comunes y acusaciones generales. Está conducta de señalamientos sin poder ser específicos es uno de los razgos de una mente fascista, antidemócrata y dogmática. Estoy casi seguro de que todos los gobernantes de México, desde Moctezuma, a quién una piedra anónima de protesta, lo hirió de muerte, hasta Andrés Manuel López Obrador, han tomado decisiones y actuaciones en el ejercicio del poder que los hace sujetos, de por lo menos, un delito del fuero común.
Pero el pionero de la terrible subcultura de la narco comedia, comete el pecado de acusar sin señalar específicamente cuál es el acto que se constituye en delito.
Carlos Salinas de Gortari inicio la era de los acuerdos regionales económicos, Andrés Manuel los continúa, ¿esa política comercial neoliberal, ayer iniciada y hoy mejorada, es un delito por generar pobreza?
Ernesto Zedillo tomó la decisión de crear el FOBAPROA como medida para paliar una gravísima crisis económica, López Obrador ha permitido que la deuda del Gobierno Federal pase de once a diecisiete billones de pesos, deuda del Gobierno que el pueblo sabio y bueno va a pagar. ¿Debemos encarcelar sólo a Ernesto por aplicar medias económicas que lesionan las Finanzas Públicas o de paso, enjuiciamos a Manuel?
Vicente Fox es el presidente que destrozó la investidura presidencial y colocó a su esposa en espacios de decisión del Estado Mexicano, lugar reservado para mujeres y hombres con cargos públicos; ahora vemos a Beatriz Gutiérrez Müller, esposa de Andrés, representando al Estado Mexicano en eventos y actos diplomáticos en el extranjero, sustituyendo al canciller y todo el cuerpo diplomático. O peor aún, somos testigos de cómo Obrador hace todo por proteger y salvar a Claudia Sheinbaum por el derrumbe de un tramo de la línea 12 del Metro de la CDMX. Por esto, por tener políticos enamorados, ¿mandamos a Chente y al Peje al apando?
Felipe en un anhelo justificado o no, (para mi, fue una grave torpeza cuyas trágicas consecuencias no acaban) de declararle la guerra al narcotráfico, sacando al ejército de sus cuarteles, asumiendo funciones que constitucionalmente no le correspondían, y doce años después Andrés Manuel envía una iniciativa para que la Guardia Nacional sea adherida al Ejército y así concluir la militarización que inicio Calderón. Por está visión de militarizar la vida civil de México, ¿podemos ver en la misma penitenciaria a Felipe y Manuel?
Enrique Peña Nieto, es el presidente que encabezó un Gobierno corrupto, frívolo y arrogante con casos como Casa Blanca, Obedretch, los Duarte y muchas cosas más. El actual Gobierno Federal encabezado por Andrés Manuel López Obrador tiene en su haber las 23 casas de Manuel Bartlett, las casas de la familia Ackerman-Sandoval, las compras sin licitación de medicinas a PISA, las obras son licitar del aeropuerto Felipe Ángeles, la refinería Dos Bocas y el Tren Maya. ¿Acaso veremos a los cerebros del pacto de impunidad Peña-Lopez en la misma crujía?
Epigmenio juzga a la ligera, y actúa, como si este gobierno, sus integrantes y sus decisiones fueran impolutos, químicamente puros. Y no, no es así.
A quién enjuiciamos por medio millón de muertos, consecuencia de una pésima estrategia contra la pandemia; a quién juzgamos por la muerte de decenas de miles de niños por no tener sus quimioterapias, a quién le inciamos un proceso penal por los muertos de la línea 12, a quién llevamos ante la Fiscalía General de la República por ordenar la liberación del narcotraficante Ovidio Guzmán, a quién responsabilizamos por tener nueve millones de Mexicanos, más, en la pobreza; a quién acusamos por proteger, proteger, proteger y proteger a un presunto violador que aspira a gobernar al Estado de Guerrero.
¿A quién, a quiénes?
Yo no voy a participar en esa comedia de una consulta para aplicar la ley, es una medida política y jurídica que pretende sentar un precedente para que cuando la historia juzgue a los actuales funcionarios, éstos gocen de la impunidad que a otros les brindaron.
Como podrá observar el “Paul Joseph Goebbels” (alías Epigmenio Ibarra) de la actual administración, en su caso, escupir para arribar se le puede convertir en una lluvia sobre su cabeza, de proporciones bíblicas.
Adicional: Citar los poemas de Pablo Neruda, requiere de ética, consiencia social e integridad, para próximas ocasiones, evite manchar las letras de Nobel de Literatura con sus pasajes llenos de rencor, fanatismo, mentiras. Tenga usted tantitita vergüenza.
8 de julio del 2021.