Con una Ley de Procedimiento Contable de la Hacienda Pública local para el Distrito Federal, es posible acabar de tajada con la corrupción y la opacidad que impera en el gobierno de la capital.
Hoy, lamentablemente nos encontramos sujetos al ánimo de los funcionarios que rinden cuentas y, en varios casos, sus
informes son oscuros y obsoletos, que se prestan a la interpretación obvia del incorrecto uso de recursos públicos o desviaciones financieras sin explicación alguna.
En el PAN tenemos la firme postura de erradicar las múltiples prácticas de corrupción que mantienen empañadas a las diversas áreas de la gestión pública en el GDF, y tratamos de fomentar por diversos canales, acciones de buen gobierno para la mejora en el ejercicio diario de la función pública.
El impulsar un proyecto de Ley de Procedimientos Contables es un asunto de valores entendidos entre autoridades y ciudadanos. Y es a valores entendidos porque ya en estos momentos no es motivo de orgullo impulsar una ley en la materia.
La ley que se presenta debió haberse aprobado en legislaturas anteriores, aproximadamente del 2008 al 2014 son más de 700 mil millones de pesos los que se han ejercido sin mayor transparencia que la que exige una ley que en materia del cobro de impuestos al ciudadano es específica; pero que a la hora de evaluar cómo se ejercen los recursos, es a merced de lo que los funcionarios públicos tienen comodidad de informar.
La Ley de Procedimiento Contable de la Hacienda Pública del Distrito Federal, de materializarse y contar con el consenso de los demás diputados, además de ser un instrumento de rendición de cuentas, será un instrumento donde académicos y ciudadanos podrán participar en la evaluación del gasto público. Lo anterior contribuye a evitar que la evaluación obedezca a principios estrictamente técnicos y no políticos, donde hasta ahora prevalecen los arreglos en lo obscurito y los castigos por consigna.
La ley que se propone no sólo es un asunto de valores entendidos entre ciudadanos y funcionarios; también lo es para los mismos funcionarios, quienes podrán estar tranquilos, pues si hacen bien su trabajo, permanecerán, y castigar a quienes al amparo del “cochupo” y poder favorezcan a alguien más.
Diputado del PAN
Presidente de la Comisión de Hacienda
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