Cifras sin Resultados para atender Feminicidios y Desaparición de Personas

A unos días de haberse conmemorado el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, y de que falten otros, para que la Comisión Nacional de Búsqueda de la Secretaría de Gobernación presente su siguiente informe sobre desaparición de personas y fosas clandestinas; es imposible no preguntarnos lo siguiente: ¿que resultados se han obtenido en estos temas? 

 Hay que considerar que la violencia que se ejerce en contra de la mujer puede ser psicológica, física, patrimonial, económica, sexual, política, y aquellas donde dañen su dignidad, integridad o libertad.

Indiscutiblemente, en muchos casos la violencia se ve materializada cuando existe violación, acoso sexual, acoso laboral, violencia intrafamiliar, matrimonios forzados, homicidios, trata de personas, explotación sexual o laboral, violencia política de género y por supuesto el feminicidio.

El Centro de Derechos Humanos Tlalchinollan en Guerrero, elaboró un informe en el cual reconoció que en los casos de violencia contra niñas indígenas los agresores son los propios padres o familiares cercanos, y en la mayoría la víctima tiene que enfrentar a la misma familia, porque no cree en su palabra, más cuando se trata de una violación.

En el informe se precisa que cuando las mujeres logran liberarse de las ataduras del poder patriarcal y deciden interponer alguna denuncia ante la agencia del Ministerio Público, se encuentran con los mismos obstáculos machistas porque no les creen y no les dan el respeto que merecen, por eso las agencias del MP no gozan de la confianza de las mujeres en ese Estado.

Se suma a que las mujeres reciben un trato intimidatorio, por lo que para ser atendidas tienen que ir acompañadas de algún abogado o abogada, de lo contrario tienen que dar dinero para que sean atendidas. Además, las mujeres son exhibidas en los medios periodísticos locales, donde se transcriben los hechos que han denunciado; por lo que es casi una sentencia de muerte, que en varias ocasiones su mismo agresor consuma la amenaza.

La organización “Impunidad Cero” presentó un reporte sobre la impunidad en homicidios dolosos y feminicidios en México, precisando que durante 2019 se registraron 1,012 víctimas de feminicidio. A nivel nacional se estimó en 1.6 feminicidios por cada 100 mil mujeres en 2019, lo que significa que cada día en promedio 2.7 mujeres en México son víctimas de feminicidio, y si se suman también las mujeres víctimas de homicidio doloso se tiene un promedio diario de 10.5 mujeres asesinadas, pero seguramente para este 2020 las cifras se incrementaron de manera exponencial.

Desafortunadamente no existe un conteo oficial y exacto ni en el tema de los feminicidios ni en las desapariciones de mujeres, cada uno lleva su propio conteo.

Aunque algunas Fiscalías nos han informado qué en ciertos casos, mujeres que se reportan como desaparecidas después se encuentran en fosas clandestinas, lo que lleva a pensar que pudieron haber sido asesinadas por razones de odio. Michoacán por ejemplo, informó que en fosas clandestinas se encontraron personas registradas como víctimas de desaparición, y 4 de ellas resultaron ser mujeres. Por otro lado, la Fiscalía de Tabasco se negó a dar cifras diciendo que estas son reservadas, lo cual resulta increíble que al día hoy se conteste que la numeraria es información reservada pues olvidan el principio de máxima publicidad, lo que demuestra que estén manejando la información de manera discrecional.

Ahora, en el informe de la Comisión Nacional de Búsqueda sobre “Fosas clandestinas y registro nacional de personas desaparecidas o no localizadas” del 6 de enero de 2020, se informó qué del año 1960 al 31 de diciembre de 2019, se tenían registro de 147,033 personas desaparecidas, no localizadas y localizadas. De ese gran total 65,517 son mujeres, y 15,835 aún están desaparecidas.

Y qué del 1 de diciembre de 2018 al 31 de diciembre de 2019, hubo un total de 3,093 mujeres, y 1,277 aún continúan desparecidas o no localizadas.

En el segundo informe: “Búsqueda, identificación y registro de personas desaparecidas” del 6 de julio de 2020, no se hace un desglose de mujeres y hombres, pero se informó que del 15 de marzo de 1964 al 13 de julio de 2020, hubo un total de 177,884 personas desaparecidas, no localizadas y localizadas, incrementando la cifra a 30,851 personas sobre el informe anterior.

En su último informe: “Búsqueda e Identificación de Personas Desaparecidas” del 30 de septiembre de 2020, la CNB informó qué del 15 de marzo de 1964 al 30 de septiembre de 2020, hubo un total de 189,206 personas desaparecidas, no localizadas y localizadas, incrementando la cifra a 11,322 personas sobre el informe anterior, sin desglosar hombres o mujeres.

A pesar de lo anterior, el 25 de noviembre la titular de la CNB informó que desde 1964 a la fecha existen 81,431 mujeres desaparecidas, 19,450 aún siguen en esa condición, y que del 2019 al 2020 se han reportado 12,026 mujeres desaparecidas y 3,550 aún siguen en esa condición.

Del comparativo se observa, que en el primer informe de la CNB se precisa que del periodo 1 de diciembre de 2018 al 31 de diciembre de 2019 hubo un total de 3,093 mujeres desaparecidas o no localizadas, y de acuerdo con lo que dijo su titular del 2019 al 2020 hubo un total de 12,026 mujeres, lo que lleva a pensar que en lo que va del año 8,933 mujeres fueron victimas de desaparición o se les dio el registro de no localizadas, y cuantas de ellas habrán sido víctimas de feminicidio, eso no lo dicen.


A pesar de las variantes, y de los números estratosféricos, no debemos dejar de considerar que cada número significa una persona que aún no está localizada o fue víctima de un delito, y que eso se debe investigar por supuesto sancionar.

También hay que considerar que ese número de 8,933 mujeres solo en el año 2020 resulta preocupante, quiere decir que de ninguna manera se están logrando inhibir los delitos o actos en contra de las mujeres por el contrario siguen en aumento.

Tampoco hay que perder de vista que existen variantes en las estadísticas y en los números oficiales, pues la propia CNB no tiene claros sus propios números, pero más preocupante es que cada Estado y Fiscalía tienen los suyos propios, por eso quieren mantenerlos reservados para que no nos demos cuenta de las inconsistencias en las cifras, y en el tratamiento que le están dando a cada caso.

Tomando en consideración que no en todos los casos en que las víctimas o los familiares de éstas acuden a las agencias del MP a denunciar cualquier tipo de violencia se reciben, se atienden y se cuantifican, pues ya vimos que cuando menos en Guerrero los Ministerios Públicos no quieren recibir las denuncias por esos delitos, lo que conlleva a que las estadísticas estén incompletas a causa de la impunidad.

Esto, a pesar de que existen protocolos para atender y darle seguimiento a los delitos de feminicidio y desaparición de personas, pues como ya vimos no siempre los ministerios públicos quieren recibir las denuncias, y en caso de que las reciban no siempre les dan la clasificación jurídica correcta.

Cabe destacar y reconocer, que el 6 de octubre de 2020, se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Protocolo Homologado para la Búsqueda de Personas Desaparecidas y No Localizadas, el cual al decir verdad esta muy bien realizado, el contenido será materia de otra nota; sin embargo, aún y cuando este protocolo sea de ultima generación y vigente, si seguimos teniendo servidores públicos como los que se mencionan en el informe rendido por el Centro de Derechos Humanos Tlalchinollan no podremos avanzar en la investigación, persecución, sanción y erradicación del feminicidio y la desaparición de personas.

Se debe atender en todo momento lo que ha dicho la Organización de las Naciones Unidas y, lo que establece la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, respecto a que los principios rectores para el acceso de todas las mujeres a una vida libre de violencia que deberán ser observados en la elaboración y ejecución de las políticas públicas federales y locales son: la igualdad jurídica entre la mujer y el hombre; el respeto a la dignidad humana de las mujeres; la no discriminación, y la libertad de las mujeres; solo así podremos lograr el cambio.