¡Me retracto!
(Última de dos partes)
Andrés A. Aguilera Martínez.
Es imposible dejar de reconocer –con mucha desilusión– que el gobierno actual de nuestro México no ha sabido estar a la altura de las circunstancias. Los errores y deficiencias, desgraciadamente, saltan a la vista, conjuntamente con una notable incompetencia e irresponsabilidad.
El fantasma de la corrupción flota espesamente en el ambiente político y señala directamente a todos los órdenes de gobierno. La sospecha y la desconfianza son el reflejo de una clase política ambiciosa y sin escrúpulos, que igualmente han declinado su deber de gobernar pero que tienen un pecado adicional: han permitido, con ineficiencia, indolencia y estulticia, que la agitación social crezca al amparo del deterioro de su legitimación y de la esperanza de mejoría de los mexicanos.
Está administración, que inicia su tercer año de ejercicio, tiene la obligación moral y política de asentar las bases para la paz social y la estabilidad económica de México. Lastimosamente veo que no se ha cumplido y que no se ven visos para eso se lleve a cabo. Por ello, aludo al compromiso patriótico que debe existir en todos y cada uno de quienes servimos al país, a través del gobierno, para que se redoblen esfuerzos y reencaucemos lo que parece un barco a la deriva.
Hoy necesitamos y exigimos, como mexicanos, un golpe de timón para llevar al país hacia el bienestar. ¡Ya basta de querer tapar el sol con un dedo! pues no bastan los augurios de mejorías, ni las explicaciones falaces de estancamientos producidos por la vorágine mundial. ¡Ya basta de mantener guerras y confrontación sin estrategia y sin resultados! En el 2012, muchos votamos por EPN por considerar que había decisión y habilidad para atajar al crimen organizado, no para continuar con la estúpida guerra que inició su antecesor. ¡Ya basta de mayordomías y de lambisconerías! No es protegiendo a ultranza al Presidente como se mejorará México, es informándolo y asesorándolo adecuadamente para que tome las decisiones correctas para que cumpla con sus compromisos de campaña. Debemos recordar que desde hace dos años es responsabilidad del PRI, y de quienes integran en gabinete, gobernar a México y la situación sólo se mejorará en el momento de asumir culpas y ejercer el gobierno. Si hay que señalar lo que se hizo mal y solucionarlo, pero no a modo de exculpa, pues los pretextos se vuelven banalidades que esconden ineficacia e irresponsabilidad.
Hoy es momento de afrontar responsabilidades y reconocer equivocaciones para verdaderamente salvar a México. Todavía hay tiempo para hacer algo bueno por este país.
@AndresAguileraM