Percepción sobre las condiciones de seguridad en México

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Durante el fin de semana, nuevamente la situación de violencia se hizo presente en el Estado de Michoacán. Las disputas entre las guardias comunitarias y los grupos de la delincuencia organizada, han sumergido al Estado en un verdadero baño de sangre. La guerra intestina –que no puede definírsele de otra forma– que han emprendido estos grupos, tiene inmersa en la zozobra a miles de michoacanos que han visto mermada su tranquilidad con motivo de la aparición de grupos violentos que, tras la máscara de la delincuencia organizada y de declaraciones que alardean sobre la reivindicación social, se han dedicado a atentar, permanentemente, en contra de la tranquilidad social.

Estos sucesos –se quiera o no– tienen un fuerte impacto nacional. Las condiciones de violencia se traducen en una mayor percepción de inseguridad en todo el territorio nacional. Las acciones emprendidas por los gobiernos federal y de las entidades federativas para aminorar los índices delincuenciales en sus respectivos ámbitos de competencia, se ven opacadas por la estridencia de las balas surgidas por intereses mezquinos, ajenos al interés general y al bienestar del país.

Según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana 2013, hoy por hoy el 68% de la población percibe que México es un país inseguro. Lo anterior tiene razón toda vez que –según cifras de la propia encuesta– el 66.2% han atestiguado robos o asaltos; el 56.1% han presenciado actos vandálicos, mientras que el 43% han visto personas vendiendo o consumiendo drogas; el 35.1% han sido testigos del actuar de bandas violentas o pandillerismo y sólo el 27% han estado presentes de disparos con armas de fuego.

De este estudio se desprende que el 36.8% de la población encuestada consideró que la inseguridad seguiría igual de mal y el 24.0% que empeoraría. Es importante destacar que el 64.5% de la población sujeta a estudio refirió que, en los últimos tres meses, por temor a sufrir algún delito, modificó sus hábitos y dejaron de traer consigo cosas de valor como joyas, dinero o tarjetas de crédito; mientras que el 50.0% dejó de caminar por los alrededores de su vivienda después de las ocho de la noche; 48.5% restringió la salida de los hijos menores de sus viviendas, y el 35.3% de visitar a parientes o amigos.

Como podemos ver, la percepción de inseguridad permanece a la alza. La población sigue temerosa de la violencia que presencia en las calles y no es para menos. La situación que vive el país –y en especial en el Estado de Michoacán– genera miedo en el resto del territorio nacional por la inseguridad que se percibe. Será tarea del gobierno –en todos sus ámbitos– no sólo combatir esta condición, sino, además, dejar atrás la percepción de estado fallido que hoy predomina.

@AndresAguileraM