El jefe de GDF, Miguel Ángel Mancera, dio a conocer que la actual administración capitalina destina 67 mil millones de pesos para atender los diversos programas sociales que se aplican en la ciudad, cantidad que significa 60 por ciento de su presupuesto total, que este año asciende a 156 mil 837 millones 576 mil 548 pesos. Los recursos fueron aprobados
por los diputados en la Asamblea Legislativa.
Mancera fue más allá y aseguró que los diferentes programas sociales apoyan a más de siete millones de capitalinos. Hay que hacer notar que con base en datos del INEGI, la población del Distrito Federal, al año de 2010 fecha en que se levantó el último censo de población, dio como resultado ocho millones 851 mil personas.
Lo anterior quiere decir que aproximadamente 85 por ciento de los habitantes de la capital padecen o sufren alguna carencia económica, educativa, alimentaria o de infraestructura. Asimismo, estamos ante un panorama desolador: una sociedad débil y necesitada de los actos asistencialistas del gobierno citadino.
Los programa sociales del GDF, dicen los perredistas que éstos son la envidia de toda el Universo y sus alrededores, cuentan un verdadero dineral de presupuesto. Esto ha provocado que las autoridades descuiden otros rubros torales en el buen funcionamiento de la ciudad y beneficio social, como, por ejemplo, el transporte.
Basta decir, que el Metro, cuya tarifa es de cinco pesos, ejercerá este año un presupuesto de 12 mil 900 millones de pesos, cantidad que palidece ante la cantidad que reciben los programas sociales, que por otro lado, y de acuerdo a las propias cifras de Mancera, han servido para muy poco o para nada.
Los millones de usuarios del Metro agradecerían a Mancera que no regalara tanto dinero a través los múltiples programas sociales e invierta en el transporte público masivo, y que éste fuera cómodo, rápido y los choferes educados y preparados con los millones de usuarios.
Por último hay que recordar que dos delegaciones consentidas del GDF y del PRD: Iztapalapa y Gustavo A. Madero, están entre los 10 municipios más pobres del país, de acuerdo a cifras del Coneval.
En forma por demás, lamentable, los programas sociales no han detenido el deterioro del tejido social, que se refleja en mayor delincuencia, ni han disminuido la pobreza extrema, ni la marginación social y tampoco han mejorado la vida de quienes los reciben, pues solamente son un paliativo.
Para lo que sirve el dineral de los programas asistencialistas es para ganar elecciones y comprar voluntades, porque son totalmente ineficaces.
Sucedidos capitalinos
Este apoyo si se ve, el Presidente Enrique Peña Nieto y el jefe del GDF, Miguel Ángel Mancera, inauguraron la nueva red eléctrica subterránea del Centro Histórico, que tuvo una inversión de mil millones de pesos, que se integra de 257 kilómetros de líneas y 138 transformadores que alimentarán unos 24 mil establecimientos y hogares.