El proceso para elegir la nueva dirigencia nacional del PAN ha comenzado, la Comisión Permanente Nacional de mi
partido lanzó la convocatoria al Consejo Nacional, para que en su sesión del próximo viernes 29 de junio se aborden especialmente los siguientes temas:
1. Integración de una comisión especial para analizar los resultados electorales, generar un diagnóstico del partido y del país.
2. Aprobación, a propuesta del dirigente nacional, de una Comisión Nacional de Elecciones (CONECEN) que se encargará de organizar la renovación partidista, conforme lo establece el estatuto.
Sobre el primer punto, son evidentes algunas de las causas tanto operativas como de identidad: ¡A nadie le queda duda que perdimos la elección de una manera vergonzosa!
La organización interna fue ineficaz, la dirigencia ignoró a sus militantes y la sociedad civil nos rebasó de manera vertiginosa, porque no supimos canalizar sus esfuerzos. Los criterios de selección de candidatos no fueron transparentes y menos se legitimaron ante sus militancias y la opinión pública. Es cierto que se postularon perfiles valiosos, pero por el método, no fue posible consolidar sus liderazgos ante los ciudadanos.
Si en realidad se pretende un ejercicio honesto para corregir el rumbo, la comisión especial debe exigir a los dirigentes partidistas nacional y estatal especialmente, una rendición de cuentas sobre los recursos, las acciones electorales y los acuerdos con otras fuerzas políticas que evidencian al menos tráfico. de influencias y signos de corrupción que no deben tolerarse y menos repetirse. El ejercicio debe ser transparente, honesto y con correctivos contundentes, si queremos que los mexicanos vuelvan a confiar en el PAN.
Por eso, es fundamental que los integrantes de la CONECEN sean militantes honorables, respetuosos de las normas internas, con principios sólidos, autónomos en su actuar y conscientes del momento político que vivimos. Deben dirigir el proceso interno, con el respeto a los principios constitucionales de la democracia.
Es fundamental que los integrantes, estén conscientes de que Acción Nacional está baja la lupa de la sociedad, que ha mostrado su rechazo en las urnas e incluso en la inasistencia a las mismas. Es cierto, debemos honrar los casi 10 millones de votantes del PAN, pero la mira debe estar puesta también en conquistar a los 40 millones de abstencionistas. Los equilibrios en México son indispensables para evitar los abusos del poder.
La CONECEN, deberá considerar al momento de emitir la convocatoria, entre otras cosas:
1. Una compulsa del padrón de militantes para identificar los riesgos de personas que desde el oficialismo tratan de incidir en los resultados.
2. Reglas claras que permiten contrastar los diversos proyectos de quienes aspiramos a dirigir al partido, sin ninguna clase de sesgos.
3. Espacios de debate y discusión frente a los militantes, pero también a los ciudadanos interesados en fortalecer la oposición.
4. Lineamientos claros y contundentes para evitar que la burocracia partidista intervenga a favor o en contra de alguno de los aspirantes.
El mensaje que la CONECEN debe dar en este proceso electoral interno, es el de la institución que está dispuesta a corregir sus errores, a regresar a sus principios, a actuar con honestidad, a honrar su identidad y sus pilares democráticos.
Los mexicanos fueron contundentes en su mensaje: El PAN cambia o desaparece.
Estamos a tiempo de honrar nuestra historia y convertirnos en una opción clara y firme, que no titubee para enfrentarse al régimen y que represente con dignidad y honor a la oposición en México.
Adriana Dávila Fernández
Política y activista