LA REFORMA EDUCATIVA PERMEA HASTA LAS ARTES Y LOS OFICIOS

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La festividad del Día del Maestro tiene por objeto conmemorar a todas las personas que hacen de la enseñanza su trabajo habitual, como maestros, catedráticos, profesores e instructores.

Y aunque la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) propone celebrar el Día del Maestro el 5 de octubre de cada año, la realidad es que conforme a su historia, cada nación le ha asignado un día especial al reconocimiento de quienes se dedican a la enseñanza.

En México, desde 1918 se conmemora el Día del Maestro, cada 15 de mayo, luego de que así le fuera propuesto, al presidente Venustiano Carranza, en 1917, para conmemorar la toma de Querétaro, en coincidencia con la declaración de San Juan Bautista de La Salle, como patrono de los educadores

Me parece muy justo que se les dedique un día, a los maestros. Necesario es, reconocer el desempeño de los buenos maestros, de quienes consagran su vocación en beneficio de la sociedad, y hoy más que nunca, tenemos que ser conscientes, de que el botón de arranque para las economías, es la educación, la preparación y la capacitación laboral.

Tenemos alrededor de 27 millones de estudiantes en el país, y si queremos caminar en sincronía con el mundo, los necesitamos altamente calificados, porque en sus manos está el futuro de nuestra nación. Y afortunadamente, para los mexicanos, nuestros gobiernos federal y estatal, en conjunto, le apuestan fuertemente a la educación y a la capacitación, impulsando sin descanso la Reforma Constitucional en Materia Educativa, con el objetivo de mejorar la enseñanza que reciben nuestros niños y jóvenes.

Y es que, sin duda, en la era global, altamente competitiva y exigente, sólo con la formación se puede propiciar un clima de paz laboral, que favorezca, el desarrollo de la productividad.

Curiosamente, el Estado de México, junto con el DF, son las entidades con más profesores, mientras que Colima, Campeche y Baja California, son las que tienen menos; esto, de acuerdo con datos publicados por el INEGI, en 2014, en donde también destaca que el territorio mexiquense, junto con Baja California, Morelos y el DF, concentran el mayor porcentaje de centros educativos particulares.

Este 15 de mayo, en distintas partes del país, cerca de 1 millón 800 mil maestros, de los cuales el 61.3% son mujeres, recibieron el merecido reconocimiento a su noble labor, y reitero, justo homenaje, porque verdaderamente tienen una sustantiva responsabilidad en el desarrollo y formación integral de nuestros estudiantes.

Y quiero destacar, que en la entidad mexiquense, la Reforma Educativa, sí ha permeado más allá del magisterio, pues en concordancia con el Gobierno Federal, el gobernador Eruviel Ávila Villegas, viene impulsando una educación incluyente, considerando la capacitación laboral, como lo que realmente es, una formación educativa, y no puede ser de otra manera, porque en tierras mexiquenses, se encuentra ubicado el centro capacitador más grande del país: el Instituto de Capacitación y Adiestramiento para el Trabajo Industrial (ICATI), que prepara la fuerza laboral que detona nuestra economía.

ICATI, ofrece a los habitantes del Estado de México, la oportunidad de construir su historia de éxito laboral, y lo hace a través de 43 Escuelas de Artes y Oficios (EDAYO’s), que dependen de la Dirección General de Centros de Formación para el Trabajo (DGCFT), que a su vez, depende de la Secretaría de Educación Pública (SEP), al tiempo que se encuentran sectorizadas a la Secretaría del Trabajo, por lo que, todos los ahí capacitados, reciben un documento oficial, avalado por ambas dependencias.

La Reforma Educativa, por ende, está estrechamente ligada con la capacitación en Artes y Oficios, y meritorio es, para los casi 600 maestros o instructores, de las EDAYO’s, encargados de forjar mexiquenses más productivos, el ser reconocidos también, en este Día del Maestro.

Esta es la mejor ocasión para reconocer la contribución de los formadores de las nuevas generaciones, porque desde cada salón de clase, se edifica un mejor país, y desde esta columna, mi agradecimiento y reconocimiento a todos los maestros de México, que abrazan la noble misión educadora.

¡Muchas felicidades, maestros, catedráticos, profesores e instructores!