El pasado 23 de septiembre, dio comienzo en la ciudad de Ottawa la tercera ronda de negociaciones que busca modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, instrumento firmado hace más de 20 años entre México, Estados Unidos y Canadá; reunión que ocurre en cumplimiento al calendario que las tres naciones se fijaron y el cual tiene como tiempo límite para la entrega de resultados, el fin del presente año.
Ahora bien, antes de mencionar los puntos importantes y particulares del evento, cabría destacar la visión con que cada uno de los firmantes llega a este compromiso: México, en palabras de su Secretario de Economía Idelfonso Guajardo se ha manifestado en este proceso por alcanzar un comercio inclusivo y responsable, Canadá está interesado en lograr un pacto progresista, que incluya mejores regulaciones ambientales, culturales e incluso étnicas, y; Estados Unidos, ha dejado claro que le interesa reducir los déficit comerciales que tiene con sus dos socios; un enfoque previo como este, seguramente nos llevara a comprender mejor lo que ha ocurrido en esta tercera ronda que terminó el 27 de septiembre.
Estados Unidos, quien recordemos ha sido el peticionario de esta revisión, se había mostrado por así decirlo templado en las anteriores rondas (seguramente en seguimiento a los lineamientos de cualquier ejercicio de estos), sin embargo, en este tercer encuentro ha abordado asuntos más contenciosos, dejando entrever intereses que no se habían hecho patentes hasta ahora.
Me refiero a tópicos como: las reglas de origen, específicamente en el sector automotriz, y las exportaciones agrícolas; en el primero de los supuestos la administración de Donald Trump busca que más contenido de los autos sea fabricado en Estados Unidos, y en el segundo de los casos la Nación Norteamericana también busca interponer “ventas de estacionalidad” para determinados productos del campo mexicano, es decir, nos comprarían solo en determinados meses del año, ambas cuestiones afectarían severamente a nuestro país. Aunado a esto, en el ámbito salarial, los otros dos firmantes del tratado sugirieron que se encuentran en desventaja con respecto a su vecino del sur.
En suma, nos encontramos frente al inicio de las negociaciones de tensión, por así llamarle, en esta tercera ronda se han expuesto aspectos que de llegar a concretarse podrían tener efectos negativos para nuestro economía, sin embargo, aún quedan 4 rondas más para poner sobre demandas que den como resultado un equilibrio entre fuerzas, podríamos finalizar mencionando: Estados Unidos finalmente se ha develado en esta ronda de finales de septiembre, en las siguientes, México y Canadá deberán también hacer escuchar su voz.