Recientemente la Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) Alicia Bárcena Ibarra en una reunión con el Presidente de la
República Andrés Manuel Lopez obrador, reconoció el trabajo que la actual administración realiza para el combate a la pobreza, incluso parafraseo el eslogan de campaña del 2006 que uso AMLO, “por el bien de todos, primero los pobres”, lo que ha generado diversos comentarios unos a favor y otros en contra.
De acuerdo con Bárcena, el modelo de desarrollo neoliberal, que comenzó en la época de los noventa con Carlos Salinas de Gortari, no tenía destino ni éxito.
Al recalcar que la igualdad no está peleada con el crecimiento económico, también valoró el “regreso” de México al territorio de América Latina y el Caribe con programas donde participa la CEPAL, sobre todo en Guatemala, Honduras y El Salvador
El día 7 de octubre señaló que los programas van “por el camino correcto” pero que será a finales del 2020 cuando se pueda hacer una primera evaluación, Bárcena en coincidencia con el Poder ejecutivo señaló que el gran reto es reducir la pobreza, pero también la desigualdad y mejorar la distribución de los ingresos, sobre todo si tomamos en consideración que México tiene los salarios más bajos de la región, incluso ganan más en países centro americanos como Honduras que en nuestro país.
Lo cierto es que hay un cambio de las políticas públicas en materia de desarrollo social, como lo hemos venido constatando, espero que en las próximas medicaciones que la CONEVAL realice sobre la materia, y la CEPAL tengamos las noticias que hay una reducción en los que hoy viven debajo del límite inferior de ingresos es el 48.1 % de la población 61.1 millones de personas, de acuerdo al reporte del 2018.
Es un gran reto en superar este número para la actual administración, porque la pobreza y pobreza extrema de acuerdo a las variables de medición considera el acceso a vivienda digna es decir con servicios, piso y techo firme, seguridad social, educación, empleo con una justa remuneración, entre otras consideraciones, pero estoy cierto que cada administración coloca su mejor empeño para reducir esta desigualdad y esta no será la excepción.