Sudamérica lleva varias semanas viviendo una muy severa crisis política, en Chile, Ecuador y recientemente pasaron las elecciones en Argentina y Bolivia, donde en este último país el
Presidente Indígena con en una serie de cuestionamiento, obtuvo su cuarta reelección.
Lo anterior generó las más importantes protestas sociales de inconformidad las principales ciudades bolivianas que gritaron “Fraude” y pidieron la renuncia de Evo Morales y la repetición de las elecciones.
El día 10 de noviembre el presidente de Boliviano, Evo Morales, anunció su renuncia tras casi 14 años en el poder y en medio de la profunda crisis desatada por las denuncias de fraude en las elecciones del pasado 20 de octubre.
"Ha habido un golpe cívico, político y policial", dijo el presidente al anunciar su dimisión en una declaración televisada y junto a su vicepresidente, Álvaro García Linera. “Mi pecado es ser indígena", dijo.
Morales justificó su renuncia para evitar que continúe la violencia en el país tras tres semanas de enfrentamientos entre sus partidarios y sus detractores con al menos tres muertos y cientos de heridos. Por opinión de la OEA las elecciones serán repetidas.
Esto me envía a la renuncia del Presidente Mexicano Porfirio Diaz en el año de 1911, quien se reeligió y venció a Francisco I Madero, lo que llevo a éste hacendado con los clubes de políticos “antirreeleccionista” llamaran al levantamiento armando en contra de la dictadura de Diaz Mori, y como sabemos el inicio de la Revolución Mexicana el 20 de noviembre de 1910. Porfirio Díaz renuncia el 24 de mayo de 1911 y le es aceptada el 25 de mayo por el Poder Legislativo, en la misma señalo el General Diaz:
“No conozco hecho alguno imputable a mí que motivara ese fenómeno social; pero permitiendo, sin conceder, que pueda ser culpable inconsciente, esa posibilidad hace de mi persona la menos a propósito para raciocinar y decir sobre mi propia culpabilidad.
En tal concepto, respetando, como siempre he respetado la voluntad del pueblo, y de conformidad con el artículo 82 de la Constitución Federal vengo ante la Suprema Representación de la Nación a dimitir sin reserva el encargo de Presidente Constitucional de la República, con que me honró el pueblo nacional; y lo hago con tanta más razón, cuando que para retenerlo sería necesario seguir derramando sangre mexicana, abatiendo el crédito de la Nación, derrochando sus riquezas, segando sus fuentes y exponiendo su política a conflictos internacionales.”
Ojalá y muchos líderes mundiales tuvieran la honradez, valor y amor a sus países, como lo tuvo Diaz cuando su ciclo llego a su fin.
Espero que en Bolivia después de la renuncia de Morales, no le siga como ocurrió a México, una Guerra Civil que duro 6 años y concluyo formalmente el 5 de febrero de 1917 con la promulgación de la Constitución Política de loa Estados unidos mexicanos.